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Después de un reportaje emitido en el "Programa de Ana Rosa"

Expedientada una residencia de Alcobendas por supuestas vejaciones a sus ancianos

miércoles 27 de junio de 2007, 20:01h

Ancianos drogrados, atados con sábanas a sillas y rodeados de restos de heces y de vómitos. Un vídeo grabado con cámara oculta por Telecinco ha sacado a la luz las supuestas vejaciones a las que son sometidos los ancianos de la residencia Juan XXIII de Alcobendas. La Comunidad de Madrid ha abierto un expediente sancionador, según informó un portavoz de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales.

La investigación en este centro privado comenzó este lunes, tras unas imágenes emitidas en un programa de Telecinco. En el reportaje, realizado con cámara oculta por una periodista infiltrada en la residencia, se puede ver como todos los ancianos están solos en la tercera planta, "algo habitual porque la enfermera que está a su cuidado tiene que cambiar a los pacientes", según explica la cadena en su página web.

Las imágenes muestran la tercera planta del centro, donde una veintena de ancianos se sientan, retorcidos, en sillas de plástico. Algunios están atados con sábanas, incluso si necesitan silla de ruedas. No hablan entre ellos y tienen la mirada perdida. Otros están drogados con orfidal (un tranquilizante). En otra toma, se ve a tres ancianos en una cama rodeados de vómitos y hay algunos que se quejan de que nadie les cambie el pañal. La sala tiene ventanas con rejas y las persianas bajadas.

La cadena afirma que en la residencia "hay varias personas enfermas, tres o cuatro a la vez, con síntomas de intoxicación, algo que puede deberse a la falta de higiene que hay". Según el reportaje, una ex empleada del centro, dijo que las personas que viven allí se alimentan de las sobras diarias y las enfermeras tienen prohibido dar a los ancianos más de una pieza de fruta.

La residencia abrió en 1992 y desde entonces la consejería de Servicios Sociales le ha impuesto tres sanciones económicas por distintas infracciones. Pero nunca la ha cerrado. La residencia está en el número 12 de la calle Barcelona, en Alcobendas. Tiene 65 plazas oficiales. El precio que deben pagar los residentes ronda los 1.200 euros al mes. Es un edificio de tres plantas, de ladrillo rojo y este miércoles la puerta principal estaba cerrada con llave. A través del cristal, se podía ver cruzar a varios jubilados por la recepción, decorada con imágenes de santos. "Nuestros abogados nos han dicho que no hablemos. Es verdad que el lunes vinieron los inspectores", afirmó un trabajador.

Fuentes de la Consejería informaron que el mismo día de la emisión del programa fueron varios técnicos a inspeccionar la residencia y abrieron un expediente sancionador. El informe incluye todo lo determinado por los inspectores, que ahora están examinando todas las cuestiones que detectaron en el centro, y a partir de ahora se ha abierto un periodo de alegaciones. La legislación contempla que en el caso de que haya una acumulación de faltas graves se puede llegar a cerrar el centro, según precisaron fuentes de la Comunidad.

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