Miren, si no, lo último que le está pasando a Rafael Simancas por tener ciertas compañías que, aunque no elegidas, sí han sido consentidas. Nos referimos a la compañía de José Luis Rodríguez Zapatero, nada más y nada menos. Ahora lo ha pasado realmente mal por una decisión que no ha sido suya, como ha sido la imposición de Zapatero de designar a Miguel Sebastián como candidato a la alcaldía de Madrid.
Simancas era un mero 'convidado de piedra' en todo esto, pewro su desairado papel no deja de traerle quebraderos de cabeza. Por ejemplo, en el último Comité Regional del PSM, que debía de elegir el Comité de Listas --que, a su vez, decidirá las candidaturas de mayo-- y valorar la gestión de Simancas. A don Rafael le pusieron las peras al cuarto.
Y más sobre lo de estar “en el sitio inapropiado en el momento inoportuno”: que todos los que hayan tenido algo que ver con la biografía de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se aten los machos, porque se busca un culpable. Ha empezado la 'caza de brujas' en el PP madrileño. Se busca a quién cortarle la cabeza por lo ocurrido con el dichoso libro. Ya saben: las frases de Aguirre diciendo que no llega a fin de mes (y gana 9.000 euros) y su polémica con el alcalde.
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