El consejero de Fomento, Antonio Silván, ha inaugurado esta mañana en Burgos la Jornada sobre Inspección Técnica y Rehabilitación de Edificios que tendrá su continuación en todas las capitales de provincias de Castilla y León hasta el próximo mes de mayo. Estas jornadas están dirigidas a los profesionales y técnicos del sector de la construcción para impulsar la inspección técnica y la rehabilitación de edificios y dar a conocer las novedades normativas y beneficios fiscales relacionados con la inspección y rehabilitación.
La rehabilitación y la inspección técnica de edificios constituyen elementos fundamentales para la generación de empleo en nuestra Comunidad. Según el INE, en Castilla y León hay un total de 294.140 viviendas de más de cuarenta años en municipios de más de 20.000 habitantes o en aquellos que sin llegar a esa población disponen de Plan General de Ordenación Urbana. Según la normativa vigente, la Inspección Técnica de Edificios es obligatoria para aquellas viviendas de estas características. En Burgos, según los datos del INE, hay 51.347 viviendas de estas características en los municipios de Burgos, Aranda de Duero, Briviesca, Miranda de Ebro y Sarracín.
Por todo ello, la Consejería de Fomento va a crear una nueva línea de ayudas dirigida a los propietarios de viviendas que lleven a cabo la Inspección Técnica de Edificios que puede alcanzar hasta el 30% del coste de dicha inspección. El objetivo de esta medida es incentivar el mantenimiento en buenas condiciones de uso y habitabilidad de los edificios que por otra parte es obligatoria para los propietarios de las viviendas de más de cuarenta años tal y como se ha señalado anteriormente. De esta forma se incentiva la seguridad de los edificios y al mismo tiempo se genera empleo en un sector muy afectado por la crisis económica.
En esta Legislatura, la Consejería de Fomento ha realizado un importante esfuerzo en actuaciones de vivienda. En la provincia de Burgos, un total de 37.335 familias se han beneficiado de actuaciones de promoción de vivienda protegida, ayudas, rehabilitación, Áreas de Rehabilitación Integral y actuaciones de suelo.
El consejero de Fomento, Antonio Silván, ha inaugurado esta mañana en Burgos la Jornada sobre Rehabilitación e Inspección Técnica de Edificios que pretende acercar a los profesionales, arquitectos, aparejadores y en general a todos los técnicos que trabajan en el sector de la construcción las novedades normativas así como los beneficios fiscales y ayudas destinadas a la rehabilitación e inspección de edificios. Estas jornadas tendrán su continuidad en el resto de capitales de Castilla y León a lo largo de los próximos meses concluyendo en Valladolid el 4 de mayo.
La Jornada que ha inaugurado el consejero esta mañana ha contado con la presencia de representantes del Colegio de Arquitectos, Aparejadores, del Colegio de Administradores de Fincas, Cámara de Contratistas, Instituto de la Construcción, entre otros organismos e instituciones relacionadas con el sector.
La Inspección Técnica de Edificios es obligatoria para los propietarios de edificios de más de cuarenta años y en municipios de más de 20.000 habitantes y aquellos que sin alcanzar esa población disponen de Plan General de Ordenación Urbana.
La Inspección es una garantía para el propietario pues garantiza la habitabilidad, las condiciones de uso, la conservación y mantenimiento en condiciones adecuadas de seguridad y salubridad. Además, ahorra costes posteriores favorece la eco-sostenibilidad de las construcciones. Además, la rehabilitación y la inspección técnica de edificios constituyen elementos fundamentales para la generación de empleo en nuestra Comunidad, más aún en estos tiempos de crisis económica en el sector de la construcción.
La Inspección Técnica debe realizarse dentro de los doce meses siguientes a que se cumplan los cuarenta años de la terminación del edificio o de su rehabilitación integral, en su caso, y dentro de los doce meses siguientes a que se cumplan diez años desde la anterior inspección.
El propietario debe encargar la Inspección a un técnico competente en materia de construcción. El técnico expedirá un certificado y adjuntará un informe en el que describirá el resultado de la inspección. Los propietarios deberán presentar en el Ayuntamiento una copia de ese certificado y del informe anexo dentro del mes siguiente al vencimiento del plazo en el que corresponda realizarla. El Ayuntamiento puede requerir a los propietarios que acrediten la realización de la inspección técnica dentro de un plazo máximo de tres meses. Si no lo hacen, el Consistorio puede realizar la inspección pero los gastos correrán a cargo de los propietarios.
Actualmente, el Ayuntamiento de Valladolid cuenta con una Instrucción sobre la inspección, los ayuntamientos de León y Salamanca disponen de ordenanzas municipales, Ávila de ordenanza provisional recientemente aprobada, Segovia tiene un Plan Especial de Áreas Históricas, y Zamora dispone de un bando que recuerda a modo de comunicación la obligación de la inspección.
Fomento financiará hasta el 30% del coste de la inspección
La Consejería de Fomento va a crear una nueva línea de ayudas dirigida a los propietarios de viviendas que lleven a cabo la Inspección Técnica de Edificios que puede alcanzar hasta el 30% del coste de dicha inspección. El objetivo de esta medida es incentivar el mantenimiento en buenas condiciones de uso y habitabilidad de los edificios que por otra parte es obligatoria para los propietarios de las viviendas de más de cuarenta años y en municipios de más de 20.000 habitantes y aquellos que sin alcanzar esa población disponen de Plan General de Ordenación Urbana. De esta forma, la Consejería de Fomento financiará el coste de la inspección técnica realizada por un profesional hasta el 30% del total del importe de la inspección.
Según el INE, en Castilla y León hay 294.140 viviendas con más de cuarenta años pertenecientes a 81.897 edificios, de 60 localidades de más de 20.000 habitantes o municipios que sin alcanzar esa población disponen de Plan General de Ordenación Urbana. En el caso de Burgos, hay un total de 51.347 viviendas de estas características en los municipios de Burgos, Aranda de Duero, Briviesca, Miranda de Ebro y Sarracín.
Incentivos Fiscales
Además, la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Hacienda, ha puesto en marcha un incentivo fiscal asociado a la inspección de edificios que bonifica las obras en inmuebles de más de treinta años de antigüedad para garantizar su conservación antes de la revisión obligatoria a partir de los cuarenta años. La deducción en el IRPF asciende al 15% de la cantidad abonada a la empresa que efectúe el trabajo con un máximo de 10.000 euros por ciudadano.
En los últimos cuatro años, la Consejería de Fomento ha realizado un importante esfuerzo inversor en ayudar a las familias burgalesas a acceder a un bien tan preciado como es la vivienda.
En este sentido, cabe señalar que un total de 37.335 familias burgalesas se han beneficiado en esta Legislatura de iniciativas de promoción de viviendas protegidas, ayudas a la compra, alquiler y vivienda rural, ayudas a la rehabilitación, Áreas de Rehabilitación (ARI's) y actuaciones protegidas de suelo.
En concreto, se han promovido 6.376 viviendas protegidas, un total de 14.079 familias burgalesas se han beneficiado de las ayudas a la compra, alquiler y vivienda rural, en lo que se refiere a ayudas a la rehabilitación, un total de 13.986 familias se han beneficiado de esta iniciativa, 2.385 familias se benefician de las actuaciones que se están llevando a cabo mediante los ARI's de Atapuerca, Belorado, Burgos-Centro Histórico, Burgos-Polígono de Río vena, Castrojeriz, Melgar de Fernamental y Miranda de Ebro-Centro Histórico.
Además, se han impulsado actuaciones protegidas de urbanización de suelo en las localidades de Burgos, Canicosa de la Sierra, Roa y Santa María del Campo que favorecerán el desarrollo de 509 viviendas, de las que el 81% serán protegidas.