Ambos plantearon que el próximo lunes durante una reunión extraordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU se examine la suspensión de Trípoli de esa instancia.
En una declaración telefónica el líder libio Muammar al- Gadafi aseguró que los manifestantes son "jóvenes locos y drogados son manipulados por los servicios extranjeros y que sirven a la red terrorista Al-Qaeda".
El embajador de Venezuela en Libia, Afif Tajeldine, dijo que la situación en la Nación Árabe y en especial en la ciudad capital es de "absoluta tranquilidad" y que las imágenes que aparecen en los medios de prensa "son de hace cuatro días".
Este jueves, 23 personas murieron y 44 resultaron heridas durante un asalto de tropas gubernamentales libias para aplastar la rebelión en la ciudad de Zaoiaya, a 50 kilómetros al oeste de Trípoli. La zona oriental de Libia está en calma y bajo el control de los llamados "Consejos Populares" que se hicieron con el poder de manera gradual desde el pasado 17 de febrero.
Desde la frontera entre Libia y Egipto hasta Tobruk, a 120 kilómetros, las banderas de los opositores ondean en los edificios oficiales y las comisarias están vigiladas por civiles, algunos de ellos armados. También el gobierno suizo ordenó el bloqueo de eventuales fondos que Gadafi y su familia podrían tener en el sistema bancario helvético. La decisión tiene efecto inmediato y tendrá una vigencia de tres años.