El vicepresidente del Gobierno participó en un mitin organizado por el PSOE en Mérida (Badajoz) para presentar a su candidato a la presidencia de la Junta de Extremadura,
Guillermo Fernández Vara, y fue él el encargado, en lugar de Zapatero o
Blanco, ambos por delante del ministro del Interior en la jerarquía del PSOE.
Rubalcaba ejerció de arengador de masas en cuestiones de empleo y situación económica, pero se negó a hacer cualquier referencia al debate sucesorio en su partido. También llamó la atención el hecho de que apenas mencionara a Zapatero en ningún momento, en una posible intención de ir tapando la actual etapa de cara al futuro.
Hay quien considera que si fue Rubalcaba quien fue a aupar a Fernández Vara es porque él extremeño ya se ha pronunciado recientemente a favor de la sucesión, liderando el sector crítico contra Zapatero. Y sí, estando a favor de una sucesión en la que Rubalcaba coja los galones de comandante.
Rubalcaba apareció en el último sondeo del CIS como único miembro del Gobienro que aprueba en la nota de valoración ciudadana, y era el político nacional con mejor consideración, por encima de los
Rajoy, Duran i Lleida, Rosa Díez... Tan sólo podría ser superado en ese aspecto por otros políticos que ejercen a nivel regional o municipal, como
Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón o
Francisco Camps.
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