El Cicpc tiene pocas versiones toda vez que la puerta de la entrada principal de la vivienda en donde se cometió el crimen no presentó síntomas de violencia. Trascendió que solamente estaría faltando algunas pesquisas para concluir el caso.
Según trascendió que el hijo de 16 años forcejeó con el padre (presunto homicida) para defenderse. La sobreviviente de 14 fue quien encontró en cada uno de sus cuartos a sus abuelos y hermanastros bajo las sabanas. Aparentemente el psicólogo primero durmió a sus familiares para luego asesinarlos motivo por el cual los vecinos del sector no escucharon ruidos.
De acuerdo al experto en conducta humana, Renny Yagosesky, existe una relación directa entre la frustración y la agresión, y aunque, habría que conocer el caso de cerca, señaló que a pesar de que el presunto homicida es psicólogo, éste perdió la conciencia de la situación.
“La persona consideró que estaba por debajo de la situación y no pudo ponerse en contacto con sus capacidades recilentes, con sus capacidades para resolver el problema, quizás un elemento que nos queda aquí muy concreto es que número uno: conocimiento no es conciencia, personas vinculadas al ámbito de la psicología, de la orientación de la psiquiatría, también pueden verse afectados y perder su inteligencia emocional y precipitarse en torno de decisiones que sean criticas”, dijo.
Los cuerpos de las víctimas fueron enterrados este jueves en el Cementerio del Este.