Han pasado ya muchos días desde que los derechos de imagen han aparecido en el mundo del turf con más fuerza que un remate por el exterior de Bariloche. Hasta ahora nadie en la tribuna ni en la cantina sabía nada de este tema. Ahora tampoco mucho porque hay más confusión que verdad en el tema. Llevo días tratando de documentarme para llegar a una explicación acerca de lo que, a día de hoy, puede dejarme sin temporada en Madrid. Y puedo prometer que no entiendo la problemática sino es porque se trate de una excusa para que la lucha por el poder salga a la luz. Esta semana puede ser clave en la solución de un conflicto en el que se mezclan muchos intereses.
Sabido es que las posturas de Hipódromo de la Zarzuela y SFCCE lejos de estar unidas en pos del turf, llevan caminos diferentes. Da la sensación de que la mala gestión de HDLZ ha hecho explotar a los actuales dirigentes de Fomento que se creen con capacidad de llevar el turf a mejor puerto, aunque para ello les falte el PODER que antes podían disponer y que se cedió a los Hipódromos en otras épocas que ahora nadie quiere acordarse.
Por su parte, los Hipódromos (especialmente Madrid) no entienden estas trabas a su trabajo y creen que esas zancadillas van encaminadas a hacerse con un poder, que ellos en su día tomaron de la nada, para tratar de sanear con mucho dinero público un negocio que estaba cerrado y al que habían llevado a la ruina entre unos y otros. Piensan que ahora que hay 'posibilidades de negocio' (ley de juego, política de apertura de fronteras de PMU, finalización de obras, ...) se lo quieren levantar unos recién llegados. No piensan que el negocio sería bueno para ambos. Todo lo contrario.
Hasta ahí las dos posturas. Dos sociedades que debían de trabajar unidas lo hacen de manera separada y disfrutando de los errores del otro en vez de felicitarse en los aciertos. Además este mundo es tan endogámico que en ambos frentes nos encontramos con muchos cargos de responsabilidad en manos de gente cuya capacitación para el puesto es en parte a su capacidad pero también en base a las amistades o a cargos en empresas públicas, que a sus méritos profesionales. Con lo cual hay mucho de enfrentamiento personal y poco de rentabilidad profesional. Y si alguno de verdad tiene ánimos de trabajar en el camino correcto, lo normal es que salga escaldado en este mundo de despropósitos o que sencillamente no pueda porque no le dejen. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Pero no me quiero ir por las ramas. Retomemos el punto de partida. Los derechos de imagen. ¿A quién corresponden?
Los derechos de imagen se encontraban en las Condiciones Generales de los programas de carreras, concretamente en el artículo 22, sin que nadie les hiciera el más mínimo caso.
Reproduzco el que se acordó por SFCCE en 2010
Los propietarios de los caballos participantes, quienes fueron sus criadores, los colores de la cuadra, el nombre de las cuadras participantes, el nombre de los caballos participantes, los caballos participantes, los jockeys, los jinetes no profesionales, los aprendices, los mozos, los auxiliares, los veterinarios, los Comisarios de Carreras, los Jueces de Llegada, de Peso, de Salida, así como cualquier persona física o jurídica que directa o indirectamente participe en la organización y/o desarrollo de cualquier carrera o carreras que integren el presente programa,
- Ceden expresamente su derecho de imagen a Hipódromo de La Zarzuela, S. A., en cualquier medio de comunicación como televisión, periódicos, revistas, videos, internet o cualquier otro formato.
- Aceptan, por el hecho de participar en las carreras de dicho programa, que cualquier derecho de imagen en lo que concierne al presente programa, es un derecho único y exclusivo de Hipódromo de la Zarzuela, S.A. como Sociedad Organizadora.
- Aceptan que su nombre o imagen figure en cualquier documentación escrita que sirva como soporte para los apostantes o como medio que el Hipódromo de La Zarzuela, S.A. entienda que es necesario publicar para el buen desarrollo de las carreras.
Las condiciones de la publicidad que porten los jinetes o los colores de los propietarios se regularán por lo dispuesto en el Anexo IX del Código de Carreras. Asimismo, Hipódromo de la Zarzuela, S.A. deberá autorizar la publicidad indicada de forma expresa.
Pero llega un momento en que LAE pregunta al turf (HDLZ su único interlocutor) acerca de los derechos de imagen para la puesta en marcha de la apuesta externa y una nueva web, porque no quiere problemas y es entonces cuando se dan cuenta de que el único documento (aparte del que se aprueba dentro de las Condiciones Generales de cada programa) que hay referente a ese tema es el siguiente:
Convenio firmado con la Real Federación Hípica Española, con fecha dos de diciembre de dos mil cinco, y con la supervisión realizada por el Consejo Superior de Deportes, tiene reconocidas las competencias a la SFCCE de todos los colectivos para los derechos de imagen inherentes a la competición, formulado del siguiente modo en el apartado dos, cláusula primera del citado Convenio:
“La SFCCE reúne a todos los colectivos que participan en las carreras de caballos, que a título particular son titulares de sus propios derechos de imagen.
La SFCCE, como entidad que regula a nivel nacional las carreras de caballos y aprueba los programas de carreras es titular de los derechos inherentes a la competición y en esa medida, es titular de los derechos de imagen colectivos de la misma, siendo la única Entidad que puede comercializar los mismos”.
Con toda la razón, la SFCCE al enterarse de que LAE quiere los derechos de imagen reúne a los profesionales, para según publican en su web, ceder esos derechos de imagen a LAE a cambio de sentarse a negociar en mesas dónde no tiene entrada. “Sin pretensión económica alguna”. Les vienen a decir algo así que "en este momento no contamos nada, pero si quieren que les aprobemos los derechos de imagen tienen que pasar por nuestro aro". Algo que a la mayoría de profesionales les parece hasta bien (tienen respaldo y carta de todas las asociaciones) y si hubiera contrarios tampoco sería fácil que lo admitieran, porque en la SFCCE la sartén la tienen algunos propietarios, que por otra parte están cabreados con HDLZ por la subida de boxes, los recortes en el programa o lo eterno de las obras.
Corto y pego el extracto que se publicó en su día y que puede verse en su web.
"La cesión individual y voluntaria que los diferentes actores van a hacer de la representación de sus derechos a la S.F.C.C.E. nos permitirá ofrecer a LAE la seguridad jurídica que está demandando. No hay pretensión económica alguna por parte de la S.F.C.C.E. para ceder estos derechos a LAE, únicamente solicitaremos a cambio que en la toma de decisiones que son básicas para el futuro del sector (calendario, retransmisiones televisivas, apuesta externa…) esté presente la S.F.C.C.E. como representante del mismo."
A esto Hipódromo de Madrid contesta con su carta a la SFCCE en los siguientes términos.
Aproximándose ya el inicio de las temporadas de carreras en los Hipódromos de Mijas y La Zarzuela, y en previsión de que puedan producirse confusiones o problemas a la hora de participar en las carreras programadas por los distintos Hipódromos miembros de AESOCCAH (La Zarzuela, Mijas, Dos Hermanas y San Sebastián), derivadas de la cesión de los derechos de imagen, la asociación de hipódromos citada desea informar a los propietarios y profesionales de lo siguiente:
- 1º. Consideramos, de acuerdo a la doctrina jurídica que se ha venido aplicando en España, que los derechos audiovisuales de la competición le pertenecen a los Hipódromos que organizan y costean las jornadas de carreras, por lo que sólo ellos pueden autorizar la grabación y retransmisión de las mismas por cualquier medio.
- 2º. Para poder efectuar dicha grabación y retransmisión, los Hipódromos precisan la cesión de los derechos de imagen individuales de los partícipes en cada carrera, tal como se venía haciendo hasta ahora a través de la cláusula correspondiente de aceptación de dicha cesión que figuraba en las Condiciones Generales de los programas de carreras.
- 3º. A la vista de ciertas dudas o posturas en relación con la citada cesión, las Sociedades Organizadoras se ven en la necesidad de solicitar de los participantes en las temporadas de carreras del año 2011, la firma de un documento de cesión expresa de sus posibles derechos de imagen, o identificativos, con facultad de cesión a terceros, única fórmula posible de asegurar la grabación y retransmisión de las carreras establecidas en los programas y que son soporte de las apuestas de LAE.
- Así pues, no podrán participar en las carreras programadas en el año 2011 en los Hipódromos de La Zarzuela, Mijas, Dos Hermanas y San Sebastián, aquellos propietarios o profesionales que no hayan firmado, personalmente o a través de algún representante con poderes suficientes, la cláusula de cesión que se detalla a continuación: …
Una contestación amenazante que ponía en pie de guerra al turf y que encendió una mecha que a día de hoy no se sabe muy bien donde terminará. En la primera de las batallas, la SFCCE aprobó el programa de Madrid pero se guarda el derecho de discutir acerca de las Condiciones Generales por esos derechos de imagen. Y para ello se nombra un mediador.
Llegados a este punto es tan mala la relación entre ambos que aparece la figura de García Ferrer, curiosamente un buen conocedor del asunto porque firmó en su día el documento en el que se ampara la SFCCE con el otrora presidente de la misma, Agustín Aulet. Sin embargo Aulet está, ahora mismo, en los tribunales por la propia SFCCE. Y para terminar de liar más el asunto a algunos, o amigos o conocidos, de los que en su día estuvieron en la Sociedad de Fomento (y salieron premiados por los actuales) están aconsejando a Hipódromo de La Zarzuela con lo que la cuerda se tensa más.
No soy jurista pero parece que este documento podría llegar a tener mucha fuerza por más que en su escrito HDLZ hable de una jurisprudencia contraria. Es decir que la razón jurídica la tendría SFCCE pero habría que pelearla en los tribunales y no interesa a ninguna de las dos partes.
Lo que parece extraño, desde fuera, es si esta cesión voluntaria a LAE, sería tan sólo a cambio de ‘contar en las decisiones’. ¿Por qué, extraño? Si está enfrentada a Hipódromo de la Zarzuela por muchos otros temas que todos conocemos (veterinarios, programas, gestión, etc) parece absurdo su papel en una mesa de negociación con LAE o los Hipódromos, ya que siempre sería la parte más débil y mucho más si en las reuniones entrasen también las Administraciones Públicas, con las que tiene contraídas deudas de importante calado. Es como si quisiera que le reconocieran esa potestad sobre los derechos de imagen y luego... ¿Para qué?
Si se ha mantenido un enfrentamiento con Hipódromo de La Zarzuela tan frontal, que no se ha querido ni evitar ni esconder. Y que está resultando tan perjudicial ¿En qué situación queda ahora la SFCCE? Si se da por solucionado el conflicto. No será que ha confundido la palabra contar con tomar. Y lo que quiere no es contar sino tomar las decisiones. Sería hasta lógico y entraríamos en otra discusión, pero imponer nunca ha sido una buena forma para llegar a decidir. Y más cuando sabes que eso es casi imposible con los actuales gestores. ¿Entonces?
Hay más preguntas sin aclarar. En que punto esos derechos de imagen se cederían en exclusiva a LAE o si por el contrario también podrían estar sujetos en un futuro a algún otro operador. ¿Saber si las casas de apuestas están detrás de esta guerra? ¿Tal vez el PMU?
Son muchas preguntas a las que no se consigue poner respuesta. Sólo tengo clara una cosa es que si hubiera buena voluntad por ambas partes el conflicto se solucionaría en cinco minutos. ¿Por qué? Es sencillo. A Hipódromo de Madrid le interesa que haya carreras para mantener el negocio y justificar los millones gastados desde la Reapertura, poder finalizar las obras del recinto y tratar de sanear un negocio que debe mover la Industria del Turf hacia la creación de puestos de trabajo. Y a SFCCE le interesa cuidar a todas las asociaciones que viven de las carreras de caballos y que saben el frío que pasaron durante más de nueve inviernos. Es decir si en la mesa se sientan con los mismos intereses la reunión debería llegar a buen puerto. Otra cosa sería que en la mesa se sentarán dispuestos a quedarse tuertos con tal de que el otro acabara ciego. Entonces, la ostia está asegurada.