En la lista figuran personajes tan dispares como el histórico líder de la ultraderechista Fuerza Nueva
, Blas Piñar; el ex secretario general de la UGT,
Nicolás Redondo; el ex ministro de Economía del PSOE,
Miguel Boyer - que dejó la política al casarse con I
sabel Presley-; o el ex dirigente comunista
Santiago Carrillo, por lo que su presencia, juntos en el Congreso, en el caso de que todos acepten la invitación de
Bono, va a generar una gran expectación. A todos ellos, el presidente del Congreso les ha enviado una carta personal para explicarles que se trata de un “sobrio y sencillo” acto de carácter emotivo, con una fuerte carga de simbolismo que se intentará hacer coincidir con la hora en la que comenzó el asalto a la Cámara por parte del grupo de guardias civiles al mando de
Tejero, las seis y media de la tarde. Como comentó el propio Bono a nuestro diario, no se trata, evidentemente, de festejar tan lamentable suceso, sino que será un homenaje al triunfo de la democracia frente a la intentona golpista.
Solo unos cuantos 'en activo'
Pero de los 350 parlamentarios que poblaban el hemiciclo aquel 23 de febrero de
1981, más de un centenar han fallecido y tan solo unos cuantos siguen en activo en el Parlamento. Entre ellos, el propio Bono, que era entonces secretario tercero de la Mesa de la Cámara Baja; el vicepresidente tercero del Gobierno,
Manuel Chaves y los diputados socialistas
Alfonso Guerra y
José María Benegas, así como Soledad Becerril, entonces diputada de UCD y ahora en el PP. También eran diputados los actuales eurodiputados del PP
Jaime Mayor Oreja y
Luis De Grandes, y el histórico
Manuel Fraga, en aquel momento líder de Alianza Popular y ahora senador y presidente fundador del PP. Ninguno de ellos puede olvidar la angustia vivida aquel día en el que se celebraba la investidura de
Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno en sustitución de Adolfo Suárez, y la ‘alegría’ de ver como al final triunfaba la democracia gracias al crucial papel desempeñado pro el rey
Don Juan Carlos.
Precisamente, los dos principales protagonistas de aquel acto, Calvo Sotelo, y
Suárez, no podrán acudir al almuerzo que prepara Bono, en el que Don Juan Carlos será la el invitado de lujo. El primero, falleció y el segundo se encuentra muy enfermo. Pero si estarán
Felipe González,
Landelino Lavilla,- que presidía el Congreso- Santiago Carrillo, y dos de los ‘padres’ de la Constitución, Manuel Fraga, y
Miguel Roca.
Aznar no era diputado en el 81
En principio, en ese listado de invitados de conmemoración del 23-F no está incluido el ex presidente
José María Aznar, simplemente porque todavía no era diputado. Otros invitados de ‘renombre’ son los entonces ‘centristas’
Alberto Oliart, director general de RTVE, y
Manuel Núñez, presidente del Tribunal de Cuentas; el comisario europeo
Joaquín Almunia; el ex defensor del
Pueblo Enrique Múgica y el ex presidente extremeño
Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
También figuran Marcos Vizcaya, ex diputado del PNV; el andalucista Alejandro Rojas Marcos; los ucedistas
Rafael Arias Salgado y
Rodolfo Martín Villa –ambos ahora en la empresa privada- ; los ex ministros del PSOE,
Carlos Solchaga y
Javier Moscoso; así como dos de los ex presidentes de la Cámara baja, los también socialistas
Gregorio Peces Barba y
Manuel Marín.
IU quiere celebrar también la república
La celebración del 30º aniversario del golpe de Estado, no será impedimento para que se celebre la habitual sesión plenaria que, al caer en miércoles, incluirá también las preguntas de control al Gobierno.
Lo que a nadie se le escapa es que este acto va a ser el primero que se celebra en el Congreso con motivo del aniversario de la intentona golpista. En el 25º aniversario todo se limitó a la lectura de una declaración institucional.
Y como todo es susceptible de ‘mejorar’, los diputados de IU-ICV y ERC ya han adelantado que esperan de Bono “la misma sensibilidad” para cuando se cumpla el 80 aniversario de la II República, cuyo homenaje propondrán a la Mesa del Congreso.
Las críticas de Anasagasti
Más crítico se mostró el senador del PNV
Iñaki Anasagasti, - que en 1981 era parlamentario autonómico en Euskadi-, quien ha llegado a tildar el acto que prepara Bono de “vacío e hipócrita”. “El mejor homenaje sería aclarar todo lo sucedido y, si no, correr un tupido velo”, ha dicho el peneuvista.