El implante de células madre lo realizaron el jefe y adjunto del servicio de Cirugía Cardiaca del La Princesa, los doctores Juan Duarte y Guillermo Reyes, junto al cirujano cardiaco estadounidense Keith Allen. Además, por parte del servicio de Hematología del centro, participaron el jefe de este área, Adrián Alegre y su adjunta, Beatriz Aguado. Según ha explicado el equipo médico del hospital, "la evolución de este proyecto ha sido muy satisfactoria". "Éramos conscientes de que las enfermedades cardiovasculares en España son la primera causa de mortalidad y cerca del 12 o 15 por ciento de los pacientes que tienen enfermedades coronarias no tienen ninguna posibilidad, desde el punto de vista quirúrgico", ha afirmado el jefe adjunto del servicio de Cirugía Cardiaca, el doctor Guillermo Reyes.
Por ello, los pacientes hasta ahora intervenidos, -una mujer de 68 años y un varón de 59-, presentaban, según han indicado los médicos, una cardiopatía isquémica "muy severa", cuyo síntoma principal consistía en la repetición frecuente de anginas de pecho, con el consiguiente daño cardíaco. Además, según ha declarado el doctor Reyes, "estos pacientes son muy diabéticos, muy hipertensos, suelen tener problemas asociados de riñón y de pulmón, a los que era necesario diseñar un tipo de cirugía que no fuera muy agresiva". La nueva técnica quirúrgica, que según los especialistas "no manipula mucho el corazón", se puede aplicar a personas que incluso hayan sido operadas previamente de cirugía cardiaca.
Además, permite, en el mismo acto, extraer las células madre adultas de la médula ósea e implantarlas en el corazón. En cuanto a la duración de este procedimiento, el jefe adjunto de Cirugía Cardiaca ha recordado que se puede realizar en "unos 90 o 100 minutos, aproximadamente". Para ello, se realiza una incisión de unos 10-15 centímetros entre la cuarta y la quinta costilla del paciente para llegar a la región del ventrículo izquierdo, la zona afectada por la isquemia. "Afortunadamente, hoy en día, poder realizar y combinar la técnica láser con la implantación de células madre, se puede hacer sin que sea especialmente agresivo y ésta es una importante ventaja que ofrecemos a nuestros pacientes", ha añadido el doctor Reyes.
Nuevos vasos sanguíneos
Según ha declarado el equipo médico de La Princesa, se ha demostrado que crear canales nuevos con una sonda láser a medio plazo, "hace que aparezcan nuevos vasos sanguíneos que serán los responsables de que el dolor de estos pacientes o bien desparezca, o bien se reduzca". Por su parte, las células madre están diseñadas para que, una vez que se implantan en un tejido determinado, se conviertan en ese tejido. Además, el doctor Reyes ha manifestado que "donde mejor trabajan y donde mejor se comportan estas células es en el tejido inflamatorio".
Por tanto, "sabiendo que por un lado, el láser, denominado 'Phoenix', produce nuevos vasos y que en los bordes del canal creado por el láser se crea una zona inflamatoria, se ha pensado que con la implantación de las células en esos bordes, vamos a conseguir potenciar el efecto beneficioso del láser y el efecto beneficioso de las células madre", ha señalado Reyes.