En Castilla y León, Iberdrola ha dedicado más de 51,5 millones € al área de distribución en 2010. Hay que destacar la entrada en servicio en el año de tres nuevas subestaciones en Valladolid -Zambrana-, en León –Venta La Tuerta- y en Soria –La Güera-, la cesión a la compañía de la subestación -Peñafiel II-, en la localidad vallisoletana del mismo nombre, y la ampliación de las de Benavente, en Zamora; Piedrahita, en Ávila, Guijuelo e Íñigo, en Salamanca, y Molederos, en Palencia. También ha llevado a cabo en el ejercicio cerca de 277 nuevos centros de transformación y 374 kilómetros de líneas.
La compañía está construyendo, asimismo, otras 8 subestaciones que se pondrán en funcionamiento en el presente ejercicio -Prado Marina y Arauzo, en Burgos; Huerta, en Salamanca; Villabrázaro y Valderrey, en Zamora; Salencias, en León; Bachilleres, en Ávila; y La Encomienda, en Valladolid.
Además, está ejecutando tres nuevas líneas de alta tensión -45 Kilovoltios (kV)-, una de Castronuño a Toro, en Zamora, otra desde Presa Porma a la estación invernal de San Isidro, en León, y la nueva línea Arroyadas-Quintanilla que abastecerá de energía eléctrica a la zona de Peñafiel, en Valladolid.
La demanda en la región experimentó en 2010 un incremento del 2,9% respecto al ejercicio 2009, con crecimientos en todos los sectores: residencial, de servicios e industrial.
Gracias a su firme compromiso con Castilla y León, Iberdrola posee cerca de 5.700 MW de potencia, casi 230 subestaciones, más de 15.100 centros de transformación, unos 6.225 kilómetros de líneas de muy alta y alta tensión, más de 20.000 kilómetros de líneas de media tensión y cerca de 26.000 kilómetros de líneas de baja tensión. Su número de clientes asciende a 1,5 millones y sus empleados alcanzan la cifra de 1.240.