Las listas electorales serán otra cosa, pero realmente,
Sortu, la nueva Batasuna que intenta ser legal de cara a las futuras citas electorales vascas y navarras, así como municipales, echa a andar con mal pie. El hecho de que fuera presentada ante la sociedad con representantes de la izquierda
abertzale 'manchados' judicialmente podrían marcar su futuro.
Aunque, después, los cargos y los nombres que intente colar en las listas no tengan ningún tipo de pasado legal, ayer el acto de presentación de Sortu contó con la presencia de
abertzales imputados por vinculación a ETA como
Pernardo Barrena,
Joseba Permach, Díez Usabiaga, Petrikorena o el ex dirigente etarra '
Antxon'. Eso será tenido en cuenta cuando se presenten alegaciones sobre qué sectores políticos representa la nueva formación batasuna.
El mismo representante de la formación de cara al público,
Rufi Etxeberria, elegido junto al abogado
Iñigo Iruin, tiene problemas con la Justicia, ya que se le pide 12 años de cárcel por integración en ETA y ser un dirigente terrorista. Asimismo, ya pasó en prisión provisional 2 años, y está unido a los cargos presentados contra dirigentes abertzales destacados como
Arnaldo Otegi y Joseba Permach, que ya conocen lo que es estar entre rejas.
Sorteo de la ley
Otra cosa,
como aseguraba Diariocrítico, es que los estatutos de Sortu vayan a plantear serios problemas jurídicos a quienes pretendan su ilegalización. El Gobierno los remitirá a la Sala Especial del 61 del Tribunal Supremo, desoyendo la petición
abertzale de que sean inscritos ya, pero lo cierto es que, tal y como están redactados, Iruin dice haber cumplido con los requisitos de la Ley de Partidos, la Jurisprudencia a que ha dado lugar y las reformas introducidas en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General que entró en vigor el pasado 30 de enero.
Los estatutos contienen explícitamente que la nueva fuerza política expresa como "voluntad y deseo" contribuir con el resto de agentes políticos, sociales y sindicales, a "la definitiva y total desaparición de cualquier clase de violencia, en particular, la de la organización ETA". Sin embargo, puede no ser suficiente, ya que lo que se exige es una condena expresa a la existencia de la banda del horror y de su legado de muertes y crímenes.
- Lea también: