El consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, ha presidido la que previsiblemente será la última reunión del Guardián de la Marca durante la legislatura que ha servido para culminar las fases de Investigación, Decisión y Creatividad de la Estrategia Marca Castilla y León. Después de la aprobación del Manual de Identidad y el Reglamento del Guardián de la Marca, órgano colegiado y consultivo responsable de su impulso y seguimiento, De Santiago ha asegurado estar convencido de que "nuestra autoestima ha de ser la base de la reputación de Castilla y León". Por esta razón, el Guardián ha comenzado, en su reunión de hoy, a debatir sobre un borrador del que saldrán las normas de uso de la Marca, que permitirán autorizar su empleo en cualquier iniciativa individual o colectiva que se identifique con los valores de la Marca y que se desarrolle, tenga su origen o esté asociada a Castilla y León.
La reunión del Guardián de la Marca ha servido también para avanzar en la definición de los procedimientos que a partir de septiembre habrán de dar continuidad a la fase de difusión, la última etapa de la Estrategia Marca Castilla y León, iniciada en 2007 con las fases de Investigación, Decisión y Creatividad y que durante la presente legislatura ha servido para crear un instrumento que integra todos los esfuerzos individuales y colectivos que persiguen incrementar el conocimiento y la reputación de Castilla y León.
El consejero de la Presidencia ha manifestado su deseo de que la planificación que, después del proceso electoral de mayo, se defina para difundir la Marca Territorio durante los próximos cuatro años esté presidida por la misma característica que ha definido la Estrategia desde el comienzo; la participación.
El Reglamento de funcionamiento del Guardián, aprobado hoy, servirá precisamente para avanzar en la definición de los instrumentos de participación de la administración, la sociedad civil y el sector empresarial. El Reglamento establece la creación de un grupo de trabajo permanente, otros temporales y la colaboración de expertos.
Por otro lado, se ha informado de las diferentes acciones que se están desarrollando en la fase de difusión y se ha aprobado el Manual de Identidad. Además, se ha debatido sobre los criterios que orientarán los términos y condiciones que regularán las autorizaciones para el empleo de la Marca por todas las personas y entidades que desarrollen actividades en nuestro territorio o en relación con él y que se identifiquen con los valores de la Marca.
Durante la reunión, De Santiago se ha mostrado convencido de que "nuestra autoestima ha de ser la base de la reputación de Castilla y León; hay que avanzar en este sentido, porque nos sobra victimismo y nos falta autoestima; nos falta gustarnos más y saber disfrutar y compartir, en cada provincia, los éxitos de las otras".
Continúa, por tanto, la fase de difusión de la Marca, que será objeto a partir de septiembre de una nueva planificación a cuatro años en el marco de una estrategia "de lluvia fina", ya que un proceso de este tipo necesita de unos 20 años para desarrollarse plenamente al requerir una metodología y una estructura de trabajo "propia y diferente de otras estrategias de marca enfocadas a la comercialización de productos".
De hecho, la Marca Territorio no tiene como finalidad directa la distribución de productos, sino la "creación de una imagen global"; se trata de una inversión en "reputación". En estos primeros momentos de la fase de difusión, el principal objetivo es que los ciudadanos de Castilla y León se familiaricen con esta forma de presentar a la Comunidad.
En definitiva, el consejero de la Presidencia ha resaltado que la intención a lo largo de los últimos meses ha sido la de evitar la saturación, que puede conllevar el rechazo en los receptores, y ha aclarado que una mayor intensidad es "más propia" de las campañas que persiguen influir en decisiones de compra y que tiene una planificación a más corto plazo, algo que ha dicho, "no es lo que buscamos en el caso de la Marca Territorio".
Por otro lado, De Santiago-Juárez ha puesto de manifiesto el hecho de que la Estrategia se puso en marcha coincidiendo con un escenario económico de gran contención en todas las administraciones, algo que también ha obligado a limitar los recursos destinados a esta iniciativa. Ha aseverado que los ciudadanos "no habrían entendido que actuáramos de otra manera".
Pese a todo, ha recalcado que el trabajo realizado desde que se puso en marcha la Estrategia a finales de 2007 ha sido "muy positivo" y ha permitido cumplir con otro de los compromisos fijados en el discurso de investidura del presidente Herrera.
Composición del Guardián
El Guardián, órgano encargado de garantizar la participación social en la definición de la estrategia de difusión de la Marca Territorio de Castilla y León cuenta con 23 vocales y, además de la Junta de Castilla y León, están representados los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León, las universidades públicas, la Federación Regional de Municipios y Provincias, el Consejo Regional de Cámaras de Comercio e Industria, las organizaciones sindicales y empresariales, las organizaciones profesionales agrarias, la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León y el grupo de expertos del programa "Las Comunidades Autónomas en el Siglo XXI" .
Impulso y seguimiento
Las funciones del Guardián se dividen en dos grandes bloques: en primer lugar las relacionadas con el impulso de la Estrategia. Se trata de definir las líneas estratégicas de planificación de las acciones de marketing y comunicación; fijar los parámetros para establecer programas de marketing colaborativo; determinar el ámbito de aplicación de la Marca en cada momento y precisar la necesidad de efectuar adaptaciones o modificaciones a su diseño.
En segundo lugar, las funciones de seguimiento tienen como objeto analizar desde el punto de vista económico y social la rentabilidad de las acciones realizadas para posicionar la Marca así como la penetración que experimente en los sectores económicos y sociales, en el ámbito institucional y, en general, en el conjunto de la ciudadanía castellano y leonesa.