Más de lo mismo

   Piden que se vaya, pero rezan para que no lo haga. Me refiero a las reiteradas peticiones de los lideres del PP para que el presidente de Gobierno o bien convoque elecciones o haga mutis por el foro dejando su cargo a otro hasta el final de la legislatura. Pero ya digo que lo piden con la boca pequeña porque como me reconocía un dirigente popular, Zapatero ha sufrido tal desgaste ante la opinión pública que es casi imposible que pueda remontar y además para la mayoría de los ciudadanos es el principal culpable de la crisis por su incapacidad para haberla reconocido y afrontado a su debido tiempo.

   Quizá por eso, la presentación, por parte de Zapatero, del Informe Económico anual ante un grupo de empresarios no ha despertado ningún entusiasmo. En los informes anteriores, los diagnósticos de Zapatero sobre nuestra económica eran como el cuento de Alicia en el País de las Maravillas. El presidente hablaba de una situación económica y unas perspectivas que se estrellaban contra la realidad. En este último informe el presidente ha sido más cauto, no se ha dejado llevar por ese optimismo rampante que le caracterizaba, pero aún así sus nuevas previsiones no terminan de convencer.

   La realidad es que en los últimos tiempos el presidente aparece poco y sobre todo para hacerse la foto, ya sea con los grandes empresarios hace unas semanas, o de nuevo para hacerse prácticamente la misma foto en la presentación del informe anual de nuestra economía, o para aparecer en una entrevista televisiva, algún viaje internacional y poco más. Por más que el presidente aparece sonriente intentado dar una imagen de seguridad, el problema es que a estas alturas ya no genera confianza. Por eso en el PP están encantados con que Zapatero continúe hasta el final aunque públicamente digan lo contrario.

   En el PSOE cuentan que si Zapatero ha decidido tirar millas es por sentido de responsabilidad, por su deseo de cargar con la peor parte y asumir la responsabilidad de hacer las reformas necesarias para que nuestro país salga de la crisis. No obstante, en los últimos tiempos a quien se le ve con las mangas remangadas en todos los frentes es al vicepresidente Pérez Rubalcaba, mientras que el presidente se reserva la política de "gestos" y las fotos.

   Bien es verdad que cuando María Teresa Fernández de la Vega era vicepresidenta también hacía de apaga fuegos, pero como últimamente vivimos en un incendio permanente se ve más a Pérez Rubalcaba. El caso es que el informe económico leído por Zapatero ha dejado fríos a los mercados, a los empresarios, a los sindicatos y a los ciudadanos. Se puede decir que ha sido más de lo mismo.