"La generosidad del Gobierno equivale a 32 pesos diarios"
viernes 07 de enero de 2011, 06:45h
Por quinto año consecutivo el Gobierno nacional fijó por decreto el incremento del salario mínimo luego de que empresarios y trabajadores, en la mesa de concertación salarial, fracasaran en el intento de acordar el alza para el 2011.
El Ejecutivo anunció que el incremento será del 3,4 por ciento, equivalente a 17.500 pesos. Con esto, el salario mínimo pasa de 515.000 pesos, en 2010, a 532.500 en 2011. El subsidio de transporte pasará de 61.500 pesos a 63.600.
El decreto lleva las firmas del presidente Juan Manuel Santos y los ministros de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, y de la Protección Social, Mauricio Santamaría.
Conocidas las cifras, el secretario de la Confederación General del Trabajo, Julio Roberto Gómez, se declaró decepcionado por el incremento. "Quiere decir que la generosidad del Gobierno equivale a 32 pesos diarios. Es estar condenados a vivir en la precariedad", aseguró Gómez.
Durante la última oportunidad en la que empresarios y trabajadores intentaron negociar, Julio Roberto Gómez aseguró que la oferta que hicieron los gremios era "una humillación para el trabajador". "Yo salgo decepcionado. Un aumento del salario mínimo superior a la inflación es importante para el desarrollo de un país" agregó.
Y es que los empresarios defendieron hasta el último momento su propuesta del 3 por ciento, equivalente a 15.450 pesos, en razón de la proyección de la inflación para el año entrante, mientras que las organizaciones obreras insistieron en que el aumento debía ser de por lo menos el 5 por ciento.
Del lado del Gobierno durante todo el proceso, especialmente en los últimos días, se escuchó la voz del vicepresidente Angelino Garzón, quien calificó de injusta la propuesta de los empresarios y abogó por un incremento justo para los trabajadores. "Los salarios injustos precarizan el empleo y el nivel de vida de la población", dijo en su momento.
De acuerdo con la encuesta sobre expectativas de inflación del Banco de la República, se estima que el costo de vida cerrará el año en 2,7 por ciento.