Parece que algunos no perdonan nada, ni que un jugador de gran calidad fiche por un club del nivel del Real Madrid. El caso es que el pueblo es soberano y, en el contexto del campo de fútbol, la afición tiene el derecho y el deber de manifestarse con lo que considere oportuno. Ahora bien, no se comprendió mucho que el público vasco pitara durante el partido amistoso Euskadi-Venezuela a
Xabi Alonso de la manera en que lo hizo.
Euskadi, que se impuso a Venezuela (3-1) en San Mamés con goles de
Gurpegi,
Labaka y
Muniain, recibió una fiesta en la que sorprendió la pitada que recibió, como decimos, Alonso. Al tolosarra no le perdonan su condición de jugador madridista y campeón del mundo con España.
Luego él, que ya con su nivel profesional se las sabe todas, rebajó la polémica. Aseguró en la rueda de prensa que no le sorprendieron los silbidos y mostró su satisfacción por haber podido asistir al encuentro gracias al permiso que le brindó su técnico,
Mourinho. Pero los aficionados vascos no le agradecieron su esfuerzo. Al revés...
Mourinho, nueva bronca con la prensa