Le ocurrió a Santiago Carrillo hace un año, aunque no se ha conocido hasta hoy, y la historia tiene un punto de surrealismo hispano: el Rey Juan Carlos pidió consejo a un histórico dirigente comunista y republicano irredento como es Carrillo sobre cómo asesorar a su hijo, Felipe de Borbón, para que se gane a la sociedad española, algo que él mismo, el Rey, ha sabido hacer muy bien. La historia no tiene desperdicio. Siga leyendo en Diariocrítico.