viernes 17 de diciembre de 2010, 23:11h
La banda portorriqueña Calle 13 (integrada por “residente” René Pérez y “visitante” Eduardo Cabra) canta y habla sin tapujos.
Calle 13 no se autocensura. Y tampoco tiene miedo de criticar a quienes manejan el poder.
La banda estuvo en Quito por las fiestas y se presentó en la feria de Quitumbe en un concierto organizado por el Municipio.
A Pérez y Cabra no les agrada que se califique a sus letras y canciones como de protesta social:
“Nosotros no protestamos, solo hablamos de realidades que algunos medios callan. En nuestras canciones contamos lo que vemos, lo que la gente quiere escuchar”.
Aunque niegan tener la intención de escandalizar, los Calle 13 suelen levantar polémica con sus canciones y opiniones sobre temas políticos y geopolíticos.
“Queremos conectar a los países, que se entiendan, educarlos y educarnos a nosotros mismos. Un grano de arena para que los pueblos mejoren”.
Cuando se sienten ofendidos por la prensa farandulera, su respuesta no es descalificar a los medios, pero exigen que informen con equilibrio y apego a los hechos, que solo publiquen lo que puedan demostrar.
“Calma pueblo/ que aquí estoy yo/lo que no dicen lo digo yo/ lo que sientes tú lo siento yo/porque yo soy como tú y tú eres como yo…”.
Calle 13 entiende a la prensa como herramienta de reflexión: “No es bueno dejarse llevar por lo que dicen algunos medios. La gente debe informarse por su cuenta”.
En otras palabras, si la gente debe informarse por su cuenta tiene que gozar de la libertad de elegir el medio por el cual quiere conocer la realidad.
Calle 13 promueve los derechos ciudadanos, no los del poder. Es la diferencia entre quienes tiran piedras a los medios y quienes aportan y proponen.
Calle 13 defiende el bien común y su estrategia es acercarse a la gente, como lo hace el buen periodismo.
Una de sus nuevas canciones se llama La bala, narración del proceso desde que sale la bala del cañón hasta que mata a una persona. “La guerra es fatal y hay mucha gente que tiene esta idea de la revolución y el fusil. Para nosotros la verdadera revolución está en educar, no en disparar”.
Educar es, para Calle 13, una de las prioridades de los Estados. Por eso el dúo demanda un periodismo capaz de aportar pedagógicamente a una sociedad madura y deliberante.
“No hay que leer un solo periódico sino todos. No hay que ver un solo canal, sino todos. Es la única forma de conocer la verdad”.
Su discurso tiene que ver con la coexistencia de distintas visiones de la realidad. Se relaciona directamente con el derecho de cada persona a formar su propio criterio sobre los hechos.
Calle 13 es un canto de urgencia y sensatez a favor de la libertad de expresión.