La ministra de Educación destaca la importancia de los cambios
Estudiantes podrían reanudar su protesta contra el sistema
viernes 01 de junio de 2007, 19:03h
Los alumnos de uno de los liceos emblemáticos de la “rebelión de los pingüinos”, como se llamó la protesta estudiantil masiva registrada en Chile el año 2006, resolvieron tomar indefinidamente su establecimiento y convocar a sus iguales a reanudar sus protestas.
El liceo Barros Borgoño de Santiago inició el jueves una huelga y ocupación indefinida del colegio, para demostrar su inconformidad con las políticas del Estado en educación.
El presidente del Centro de Alumnos del establecimiento, Maximiliano Mellado, señaló que entre sus exigencias están el cambio definitivo del estatuto docente, un aumento del 50 por ciento de la subvención estatal y una reformulación del proyecto de la Ley General de Educación enviada al Parlamento por el Gobierno.
A principios de este año la Asamblea de Estudiantes Secundarios, que nació el 2006 al calor de las protestas, sufrió una crisis que la debilitó y la dividió. Sin embargo, los dirigentes del liceo Barros Borgoño manifestaron que esperan la solidaridad de esa Asamblea y de todos los estudiantes de la educación media.
Entretanto, la ministra de Educación, Yasna Provoste Campillay, inauguró el Primer Congreso de Educación Municipal en la localidad Diego de Almagro, Región de Atacama, con un llamado a reflexionar en profundidad sobre las profundas transformaciones que están en marcha en el sistema educacional y a aprobar en el Parlamento las iniciativas legales que se han presentado.
El encuentro congregó a diversas personalidades como el ex rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, los dirigentes nacionales del Colegio de Profesores, Jorge Pavez y Jaime Gajardo, y líderes universitarios, además de dirigentes comunales.
En la oportunidad, la ministra destacó que a partir del 2008, el presupuesto de educación recibirá 650 millones de dólares adicionales, elevando a 5 mil millones de dólares lo que el país invertirá en el sector, cifra que irá aumentando en los próximos años.
“El año 1990 por cada tres pesos que se invertían en defensa, uno se invertía en educación. Hoy día, por cada peso que se invierte en defensa, se invierten cinco pesos en educación. Este es un claro compromiso con la paz, con la tolerancia, con la ampliación de las libertades, pero también con la educación”, sostuvo la secretaria de Estado.
Recalcó que justamente por este incremento de recursos se propuso la creación de una institucionalidad pública, independiente del Ministerio de Educación, para cautelar el uso de los dineros públicos y fiscalizar el cumplimiento de la normativa, pero también resguardar la fe pública y proteger los derechos de los usuarios en materias educacionales.
Agregó que luego vendrán las propuestas para reestructurar la institucionalidad que administra localmente las escuelas públicas. “Propondremos diversas fórmulas para mejorar, fortalecer o incluso modificar el régimen municipal, según las condiciones específicas de nuestra identidad territorial. Vendrán también propuestas para generar una carrera docente y mejorar la formación inicial de los educadores y educadoras”, dijo la autoridad ministerial.
La Ministra señaló que esto no significa olvidarse de lo cotidiano, del aula, de la relación pedagógica y de los aprendizajes. Las modificaciones propuestas no significan, dijo, que se estén postergando los problemas de la gestión pedagógica y administrativa concreta.
“No nos olvidamos de los alumnos, de los docentes, de las familias en su relación con la escuela. Pero este es el tiempo de las grandes decisiones políticas en educación. Esperamos llegar con este conjunto de iniciativas en marcha durante este año. Con la nueva fórmula institucional e instrumentos de gestión ya instalados, insistiremos en apoyar, reorientar, enriquecer y fortalecer lo permanente, básico y concreto del quehacer educativo que es el trabajo de las aulas”, aseguró la secretaria de Estado.