IDL-Reporteros informó este jueves que en octubre del 2006, siendo jefa de la Sunat, Nahil Hirsh, firmó una resolución que autorizaba el pago de indemnizaciones al personal de confianza que fuera removido de su puesto. Sobre esta base, en 2007 tres funcionarios de confianza que trabajaron con Hirsh fueron indemnizados por la siguiente administración.
Un caso igual se presentó en el Seguro Integral de Salud (SIS), donde su ex jefe Luis Manrique fue indemnizado en octubre con S/. 40 mil. Sobre el tema, el laboralista Víctor Ferro señaló que si bien recibir este beneficio no es ilegal, es éticamente reprochable que un alto funcionario cobre indemnizaciones ‘por despido’ cuando pasa de una entidad a otra.
Un gobierno marcado por la corrupción
El caso del ex ministro Barrios no hace más que confirmar que los casos de corrupción han sido protagonistas principales en el segundo gobierno del presidente Alan García, quien llegó a poner como excusa que se trata de 'un mal endémico de la sociedad peruana'.
"La corrupción es un mal terrible que ocurre en todos los campos, no solo en la política. Vladimiro Montesinos (ex asesor de Inteligencia en el gobierno de Fujimori) demostró con sus videos que en la corrupción estaban todos: políticos, empresarios, periodistas también”, afirmó García.
Sobre el caso específico del ex ministro Barrios aseguró que es “un acto de corrupción y una bajeza” haber cobrado indebidos beneficios laborales al dejar la presidencia de Essalud para asumir la cartera ministerial.
“Cuando un funcionario cesa en el cargo, y cesa a la mitad del plazo para el que fue convocado, puede decir que ha sido despedido antes de cumplir el plazo para el que fue nombrado y pedir un sueldo por mes, pero faltando un día para que venza el plazo, es una 'viveza criolla' pedir los sueldos”, señaló el mandatario.
García, afinando una nueva excusa, culpó a la Comisión de Fiscalización del Congreso y a la Contraloría de la República por no detectar los actos de corrupción. “¿Para qué les pagamos, entonces? No pudieron ver desde el 2006 que se estaban aplicando mal la ley (en Essalud). Es fácil echarle la culpa al presidente”, finalizó.