La organización agroalimentaria COAG aseguró hoy que la ratificación del acuerdo de liberación comercial entre la UE y Marruecos "nos deja en jaque-mate" por lo que piden el apoyo de los políticos murcianos, andaluces y valencianos, así como a nivel español y parlamentarios europeos "para salvar, por lo menos, los muebles".
Y es que denunció el presidente de COAG Comunidad Valenciana, Emilio Rico, "lo que se nos viene encima no es pequeño, pues posiblemente estemos ante la mayor liberalización de los productos agrarios". Así el responsable de Agricultura de COAG Murcia, Pedro García, hizo un llamamiento a todos los políticos porque "necesitamos su apoyo".
En este sentido, el responsable nacional de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, exigió que el Consejo de la Unión Europea no ratifique la renovación del Acuerdo de Asociación con Marruecos cerrada a finales del año 2009.
De hecho, COAG rechaza la liberalización de aquellos productos catalogados en el Acuerdo de Asociación como no sensibles, es decir que quedarían sin protección alguna, como el pimiento, la naranja, la sandía y el melón. Por tanto, piden que ningún producto hortofrutícola quede liberalizado en virtud de este acuerdo; y la ampliación de los contingentes actuales para las importaciones hortofrutícolas procedente de Marruecos.
Asimismo, demandan el mantenimiento del principio de preferencia comunitaria como garantía de la soberanía alimentaria europea y exigen la adaptación de los precios de entrada a los costes reales de producción europeos, de cara a mantener el equilibrio de la competitividad en el mercado comunitario.
También, la puesta en marcha de certificados de importación para todas las importaciones de origen marroquí, en tanto en cuanto no se mejoren los mecanismos de control establecidos en el Acuerdos de Asociación en lo referente a precios de entrada, cupos de exportación e inspecciones fitosanitarias. Asimismo, demandan que se sancione a los Estados Miembros que descuiden el control comercial de sus fronteras y piden la inclusión de cláusulas sobre condiciones laborales, sociales o medioambientales en los países terceros en los acuerdos comerciales.
La organización exige además una información precisa y sistemática sobre el estado real de la entrada de producto a la UE proveniente de países terceros, así como del pago de las tasas arancelarias correspondientes por parte de los agroexportadores en caso de superación de los contingentes o precios de entrada establecidos y el establecimiento de medidas compensatorias para los productores españoles generadas por las dificultades que generan los acuerdos bilaterales de liberalización comercial para numerosos productores y numerosas regiones.
SITUACIÓN DEL ACUERDO DE ASOCIACIÓN CON MARRUECOS
Las negociaciones entre la UE y los países terceros euromediterráneos para conseguir una zona de libre cambio, incluyendo los productos agrícolas, subrayó la organización, continúan. La conclusión de la revisión del acuerdo con Marruecos acaba de cerrarse, mientras que durante el año 2008 se concluyeron las negociaciones agrícolas de Egipto e Israel, que han sido ratificadas en 2009.
La UE y Marruecos alcanzaron en la noche del 25 al 26 de noviembre un acuerdo de entendimiento que supone el cierre de las negociaciones que se iniciaron hace más tres años para renovar el Acuerdo de Asociación entre ambas partes y que, si bien esta pendiente de ratificar definitivamente, es prácticamente definitivo.
El acuerdo mantiene precios de entrada para algunas frutas y hortalizas durante determinados períodos. Esos precios, a partir de los cuales los derechos específicos se reducen a cero. Si las importaciones durante los períodos citados se realizan por debajo del precio de entrada se aplica un derecho específico cuyo importe dependerá de la diferencia entre el precio al que se importa el producto y el precio de entrada.
En cuanto a los derechos ad valorem, se eliminan en el marco de contingentes arancelarios y, en algunos casos, se reducen considerablemente por encima de los contingentes.
Por tanto en el caso del calabacín, el contingente pasa de 25.000 a 50.000 toneladas (tn); en el del pepino de 5.600 tn a 15.000 tn; el contingente de clementina pasa de 130.000 a 175.000 tn; el de ajo pasa de 1.000 a 1.500 tn; en el caso de la fresa se abren nuevos contingentes de 3.600 tn y 1.000 tn en los meses de abril y mayo respectivamente, periodos extremadamente sensibles para la producción española y se elimina el contingente para la naranja.
CASO DEL TOMATE
Con el nuevo acuerdo aumentará en más de 50.000 tn el contingente de tomate marroquí que entra al mercado comunitario con un trato arancelario especial, hasta situarse en 285.000 tn en el año 2014. Fuera de estos contingentes, los tomates de Marruecos pueden acceder al mercado comunitario con una reducción del arancel del 60% durante el período octubre-mayo. En los meses de junio, julio, agosto y septiembre no hay límite cuantitativo y la reducción del derecho de aduana es del 60%.
Asimismo, el texto precisa que Marruecos notificará a los servicios de la Comisión las exportaciones semanales al mercado comunitario en un plazo que permita una notificación precisa y fiable. Ese plazo no podrá ser superior a quince días.
En lo que respecta a la importación en Marruecos de productos comunitarios, el texto contempla una reducción gradual de aranceles, dependiendo de las mercancías. Para algunas, los derechos se desmantelarán desde la entrada en vigor del acuerdo; para otras habrá una reducción arancelaria a lo largo de cinco años y para otras en diez años. El acuerdo ofrece una liberalización inmediata para el 45% de las exportaciones comunitarias (porcentaje que se eleva al 70% en un plazo de 10 años).
Asimismo, hay una serie de productos para los que no se prevé la liberalización total sino que se han establecido reducciones de derechos y contingentes. Entre ellos figuran ciertas categorías de bovinos, ovinos y caprinos, determinadas carnes, pollos, leche, cereales, aceite de oliva y patatas.
Según la Comisión, el nuevo acuerdo recoge disposiciones relativas a los aspectos sanitarios y fitosanitarios y de reglamentación técnica de las normas, así como una cláusula de salvaguardia mejorada y reforzada en comparación con la cláusula de salvaguardia del texto vigente actualmente. Respecto a las indicaciones geográficas comunitarias se establece que en un plazo de tres meses tras la entrada en vigor del acuerdo se abrirán las negociaciones relativas a su protección.
Por todo ello, anunciaron que mantendrán el 12 de enero un encuentro en el Parlamento Europeo vía conferencia a los parlamentarios de la Comisión de Agricultura con el fin de ofrecer un mensaje de rechazo "común". De alguna manera, concluyó el presidente de COAG Comunidad Valenciana, Emilio Rico, "se nos tiene que echar una mano en algo que puede ser muy injusto".