Qué podrido debe estar el sistema político para que cien expertos y empresarios procedentes del club de las grandes empresas cotizadas y no cotizadas de este país entreguen al Rey un documento avalado por la Fundación Everis que preside el ex ministro Eduardo Serra, que propone cambiar el modelo de gestión y de hacer país, y no a los partidos y expertos económicos que elaboran sus propuestas de gobernabilidad.
Estos directivos que cada día deben hacer frente a planes de adelgazamiento de sus empresas, cuando no a cierres, y a la ardua labor de financiarse dentro y fuera de España, creen que el monarca tiene más posibilidades de hacerse oír en el Gobierno y la oposición, que la empresa y los trabajadores que sí se parten el pecho día a día para seguir creando empleo.
Pero vayamos a lo económico. El documento no tiene gran valor como decálogo de propuestas concretas, pero sí lo tiene cuando reflexiona sobre el origen de la crisis, y pone por escrito y certificado que la crisis incorpora una crisis de modelo y qué es necesario cambiar las bases del modelo económico.
Por fin el mundo empresarial, y no sólo el de los economistas, reconoce el cambio de paradigma al que estamos asistiendo. No vale el turismo y la construcción como motores, explotados como hasta ahora. No vale el gancho de salarios baratos, y no vale prolongar la subsidiciación en todos los órdenes de la vida. Por eso piden globalidad en las reformas y en los planteamientos: reforma del sistema financiero, de la educación, de la normativa electoral, del estado de bienestar y de la marca país, todo ello en su conjunto y con directrices comunes.
Y luego hay algunas cargas de profundidad contra este Gobierno y los anteriores, porque aunque también el documento reconoce la valentía y admiración de la puesta al día de la economía y el país en veinte años, advierte de que las lagunas no solventadas están pasando factura, y lo seguirán haciendo de no remediarse. El documento incide en la necesidad de desarrollar medidas que mejoren la competitividad en las empresas, el incremento del valor añadido, fomentar la innovación y el emprendimiento de los jóvenes. El divulgador científico y uno de los autores del manifiesto, Eduardo Punset comentó que "el talento es la reforma más urgente".
Así el informe pone en tela de juicio la labor de los sindicatos y la patronal por "no haber sido capaces de adaptarse a los cambios surgidos" en la sociedad y exige "revisar los mecanismos de financiación" de estos "agentes sociales", y recoge una demanda latente en la opinión pública, la de recuperar en la sociedad la percepción clara de que existe una plena separación de poderes, entre el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
Y hay un mensaje muy directo para el Rey, la de que solventar la crisis a la que asistimos es un problema y una responsabilidad de todos (espero que esto también lo recuerde todo el empresariado español),de todos los ciudadanos españoles. ¿Se acuerdan ustedes del mensaje navideño del Rey del pasado año?