Así es. Oficialmente, el Gobierno sigue apostando por la diplomacia y las buenas relaciones, así que, que nadie espere una contestación contundente a las represiones violentas de saharauis. El vicepresidente
Rubalcaba se
reunió este martes con su homólogo marroquí,
Taib Cherkaui, en la sede de su gabinete, sin rueda de prensa posterior al encuentro. Silencio y muchos pies de plomo para que pase una crisis, de puntillas. Muchos símiles sobre pies, sí. Esperemos que no se meta la pata. Aunque ya se ha metido, para muchos, al no condenar estos ataques y no solidarizarnos más, como Estado, con la causa saharaui.
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