Evidentemente, no hubo sorpresas y la votación quedó como se esperaba: 177 votos en contra de las enmiendas (169 del PSOE, más 6 del PNV y dos de CC) y 170 a favor, del resto de los grupos de la Cámara.
Pero el resultado no dejaba de tener su interés político toda vez que el PNV y el grupo canario hasta entonces siempre se habían mostrado claramente contrarios a la congelación de las pensiones decretada por el Gobierno como una de las fórmulas para reducir el déficit público. La noticia de que se habían salvado de la ‘quema’ algunas enmiendas – entre ellas, además de las de UPN, una más de IU-ICV- obligaba a ‘retratarse' a ambos grupos, como así ha ocurrido.
El miércoles, más
Claro, que ésta no va a ser la única vez en la que el Ejecutivo pondrá a prueba la solidez del pacto con los nacionalistas porque mañana, miércoles, habrá una segunda votación en el pleno del Congreso sobre la congelación de las pensiones, esta vez de la mano de IU-ICV, que consiguió también mantenerse ‘viva’ tras los vetos del Gobierno.
Entre los diputados del PSOE, sin embargo, queda un regusto amargo con esta victoria y la que a buen seguro 'celebrarán' mañana, ya que ninguno ve con buenos ojos el sacrificio que tiene que realizar los mayores por culpa de la crisis, aunque entienden que “no había otro remedio”.
Aunque se extendió la idea de que había sido fruto de un ‘error’ el hecho de que la enmienda de IU-ICV no fuera vetada, fuentes del Gobierno se apresuraron a desmentirlo asegurando que “técnicamente” no era posible rechazarla ya que no suponía un incremento del déficit público al proponer que el dinero necesario para revalorizar estas pagas saliera del Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Un razonamiento que también podía aplicarse a las tres de UPN puesto que tampoco suponen un incremento presupuestario sino que proponen reformas legislativas. Sea como sea, lo cierto es que los pensionistas no verán incrementadas sus pagas en enero.
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