"No hay constancia oficial alguna de ninguna situación de huelga, pero hay evidentes realidades observables por cualquier viajero, sobre anomalías en los tiempos de vuelo, retrasos, etc, que perjudican a viajeros, a compañías aéreas y al turismo en general", denuncia en un comunicado.
Según la Mesa, estas anomalías son "achacables a quienes las producen y, todo indica, que es a ciertos controladores aéreos, que están presionando así en apoyo de sus negociaciones del convenio colectivo".
En esta línea, y en respaldo a la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) que ha reclamado la finalización del conflicto con los controladores aéreos por sus graves perjuicios sobre el sector aéreo, apela al "sentido de la responsabilidad del colectivo para no perjudicar al turismo en su intento de beneficiar a un colectivo de menos de 3.000 personas".