Montilla ha emplazado al electorado progresista a ir a las urnas, ante el riesgo de que Cataluña sea un "país de izquierdas con un gobierno de derechas".
Para Montilla, la derecha quiere dar un paso atrás en las políticas sociales y crear incertidumbre en las relaciones entre Cataluña y el resto de España, por lo que ha vuelto a pedir al líder de CiU, Artur Mas, que "no se esconda" y diga si pactará con el PP.
"Mas está dispuesto a cualquier cosa para llegar a la presidencia de la Generalitat, yo justo lo contrario", ha expuesto Montilla, resaltando que los programas económicos de CiU y PP coinciden.
Otra prueba más de las coincidencias entre CiU y los populares es que la federación nacionalista votó "dos veces" la investidura del ex presidente del Gobierno José María Aznar, mientras que no han votado a favor de las dos de José Luis Rodríguez Zapatero.
"Espero que su apoyo no nos haga falta en 2012", ha remarcado Montilla, quien ha lamentado que la federación nacionalista, entre Zapatero y Rajoy, elija al segundo, pese a ser el líder de la "catalanofobia, el de los ataques más brutales a la cohesión social, al autogobierno y a la lengua catalana".
En la misma línea, ha criticado la falta de apoyo mostrada por CiU a la hora de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de Zapatero, que, según su parecer, son fundamentales para salir de la crisis e invierten "como nunca" en infraestructuras en Cataluña.
De Rajoy, Montilla ha asegurado que al igual que Mas, no es de fiar, y ha lamentado que el líder del PP diga que el 28-N será el inicio del cambio que necesita toda España. "De eso nada, que Rajoy siga esperando, fumándose un puro", ha contestado.
Datos en mano
Para motivar al electorado, Montilla ofrece los números de su gestión, recordando que el número de plazas de Formación Profesional (FP) se ha cuadruplicado, hay tres plazas nuevas de residencias cada día de promedio, y se han construido dos escuelas nuevas por semana, todo "al servicio de un país, Cataluña".
El candidato socialista ha hecho hincapié en que estos números han sido posibles pese al contexto de crisis, y aunque ha reconocido que acaba la legislatura con cosas en el tintero, la labor de su Govern ha sido "útil" para todos los catalanes.
"Por mucho que algunos se esfuercen en esconderlo, un gobierno de izquierdas y uno de derechas no es lo mismo", ha incidido Montilla.
Prueba de ello es que mientras que la Comunidad de Madrid tiene "la peor tasa" de ayudas para la dependencia, en Cataluña 130.000 dependientes están recibiendo ayudas.
Un ejemplo más de que la gestión del Govern ha sido buena es que, según Financial Times, Cataluña es la región más potente del sur de Europa y la única región española entre las 25 primeras del mundo.
Además, Montilla ha tenido un recuerdo para su predecesor en la Generalitat, Pasqual Maragall, exponiendo que sólo un gobierno socialista puede escribir "páginas de cohesión social, catalanismo integrador, y establecer puentes de diálogo federal". "Paginas iniciadas por Maragall que he tenido el honor de seguir escribiendo", ha zanjado Montilla, en un mitin en el que han asistido unas 2.500 personas, según la organización.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha emplazado al presidente del PP, Mariano Rajoy, y a todo su partido a prometer que nunca más irán "contra Cataluña para intentar ganar votos en el conjunto de España".
"Después de lo que hemos vivido en la legislatura del Estatut y posteriormente, les pido que en esta compaña, solemnemente", establezcan este compromiso, ha dicho Zapatero en un mitin en Viladecans junto al presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, José Montilla.
Prueba de esta actitud del PP, que "nunca más" debería repetirse, ha sido su recurso contra el Estatut ante el Tribunal Constitucional (TC) y la recogida de firmas que promovieron en contra de la norma catalana durante su tramitación, ha recalcado el mandatario español.
Si Rajoy rectifica, Zapatero ha recalcado que se alegrará sinceramente por ello, puesto que "todo el mundo tiene derecho a equivocarse", y ha pedido que mientras ello no ocurra, el candidato de CiU, Artur Mas, se comprometa públicamente a no pactar con el PP.
Relaciones PSC-PSOE
Zapatero también ha lamentado los esfuerzos que se han hecho para "quebrar" al PSOE y al PSC, defendiendo la buena relación que mantienen ambas formaciones. "Hay un buen entendimiento entre el PSC y el PSOE, y esto es lo que peor les sienta a nuestros rivales" tanto en Cataluña -en alusión a CiU- como en el resto de España, en relación al PP.
"Después de tantas energías que han puesto para intentar dividir a Cataluña de España", hay una clara conclusión, que es que la mayoría de catalanes se sienten tanto catalanes como españoles, y que desean un nivel de autogobierno fuerte, ha recalcado el mandatario español.
Por esto, ha indicado que los socialistas son un fiel reflejo de la sociedad catalana, frente a quienes optan por un proyecto "pequeño, endogámico, sin visión alguna de lo que pasa en un mundo donde se impone la cooperación" y la interdependencia frente al unilateralismo.
Zapatero también ha recordado que han sido los gobiernos liderados por los socialistas quienes han reformado el Estatut, por lo que con la nueva norma, en estas elecciones "el pueblo de Cataluña no debe preguntarse quién es o qué es", porque la Ley catalana ya lo deja bien claro.
Así, ha certificado que los catalanes no elegirán el 28-N a sus gobernantes para dirimir sobre estas cuestiones identitarias, sino para abordar otras, como el empleo, soluciones para los jóvenes parados y la defensa de las prestaciones sociales.
Ha recalcado que sólo los socialistas son garantía de que se mantendrá el Estado del bienestar frente a una derecha cuyo modelo económico basado en la "construcción y el ladrillo" ha provocado la crisis.
Zapatero ha reconocido que en estos momentos los socialistas parten de una situación "difícil", pero ha desafiado a sus adversarios. "De aquí al día 28 hay mucha tela que cortar. Cataluña, que es progresista, debe tener un presidente progresista", ha zanjado.