En la presentación de la candidata a la presidencia de la Comunidad por el PSOE, Begoña Garía Retegui demostró una tener más educación que el presidente Valcárcel, que el otro día, seguramente exacerbado por tener a su líder carismático Aznar, sin tener presente que Zapatero es el presidente del Gobierno de España, de todos los españoles, le llamó cretino y se quedó tan fresco. Si hubiera que contar en su bando el número de cretinos, en virtud de sus acciones política, dese cuenta Valcárcel que nos faltarían dedos en las cuatro extremedidades. El senador llorón y sus propuestas al gobierno para declarar inconstitucional una sentencia del Tribunal Constitucional (los ecos de las risas parece que permanecerán en el senado durante años) o aquel consejero, luego detenido por supuesta corrupción, que no tuvo más ocurrencia, de querer montar hotelitos en Calblanque, o lamayor cretinez y asalto a las arcas públicas, la televisión utonómica, que en plena crisis nos cuesta a los murcianos, los más empobrecidos de los españoles, unos diez mil millones de pesetas (así lo entiende todo el mundo) cada año. ¿Cretino?, cuidado con los insultos, porque algunos tienen efecto 'boomerang'.