La cifra de negocio cayó un 5,2% entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta 8.845,6 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 1.035 millones, un 3,4% menos.
La compañía controlada por Esther Koplowitz atribuye el resultado a la "positiva evolución" de las divisiones de servicios y energía, las más recurrentes, que ya suponen el 58% del Ebitda y que compensan la reducción registrada en las áreas de infraestructuras.
El grupo destacó asimismo el crecimiento registrado en su cartera internacional, dentro de su objetivo de obtener en el exterior el 60% de su cifra de negocio, desde la actual tasa del 45,4%.