El presidente Barack Obama y su familia recibieron a los niños de escuelas locales e hijos de familias de militares, invitados a pasarlo de "miedo" en una noche mágica en la Casa Blanca.
El Pórtico Norte, por donde cuelgan arañas y murciélagos de adorno, estaba cubierto para la ocasión de calabazas decoradas con caras terroríficas. Allí eran recibidos por Drácula, Frankenstein, la novia de Frankenstein y el Hombre Lobo, para conducir a los pequeños disfrazados hasta los talleres para preparar calabazas, entre otras actividades.
La Casa Blanca advirtió previamente que no habrá ningún susto de muerte y que por el contrario los asistentes recibirán caramelos de la Casa Blanca, una galleta especial de mantequilla realizada por el chef presidencial Bill Yosses y frutas escarchadas.
Algunos de los niños invitados a la fiesta venían de la Bancroft Elementary School, de gran afluencia hispana, que han participado en la siembra y recogida del huerto de la Casa Blanca con el que la primera dama, Michelle Obama, promueve una alimentación sana.
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