La reducción se realizará "progresivamente" y "durante los próximos meses", ha explicado Rasmussen en un comunicado.
"Las condiciones de seguridad continúan mejorando", ha señalado Rasmussen, quien ha considerado que se trata de "una señal positiva tanto para Kosovo como para el conjunto de la región".
La unidades de KFOR continuarán listas para un eventual despliegue "rápido y efectivo" si fuera necesario, ha apuntado el secretario general, satisfecho de que las instituciones locales sean "cada día más capaces de asumir su responsabilidad en la tareas de seguridad nacional".
El número de efectivos que actualmente persistía en Kosovo era de unos 10.000, después de que en enero pasado un recorte similar supuso el retorno de otros 5.000 militares.