Aunque en teoría eran los Presupuestos el plato fuerte del Pleno de ayer, la realidad se impuso y fue la crisis abierta en el seno del PSOE andaluz tras la dimisión del vicesecretario general, Rafael Velasco, la que centró todos los debates y corrillos en las diferentes dependencias del Hospital de las Cinco Llagas. Griñán hizo un aparte en los alrededores del Salón de Plenos con el ex vicesecretario general del PSOE-A y actual consejero de Gobernación, Luis Pizarro, mientras antiguos dirigentes socialistas (la vieja guardia) no ocultaban su decepción por la falta de aguante y la escasa profesionalidad de los llamados "griñanines".
A la solicitud de solidaridad con la que los socialistas andaluces intentaban arropar a su ex vicesecretario general, sucedió ayer un sordo cabreo de la vieja guardia que fue marginada por Griñán en el último Congreso Regional para colocar en la cúpula del partido a una nueva generación que ha demostrado a las primeras de cambio que no está a la altura de las circunstancias. "Zapatero ha tardado siete años en darse cuenta de que no se puede afrontar la renovación sin contar con los militantes más cualificados y ha tenido que volver a recurrir al felipismo. Espero que Pepe Griñán no tarde tanto en caer en la cuenta y que aproveche estas malas circunstancias para recuperar a gente valiosa que fue marginada". La frase, de todo un histórico socialista sevillano, pone de manifiesto el sordo cabreo que rondaba ayer entre los socialistas más veteranos por la crisis abierta en la Ejecutiva Regional tras la dimisión de Rafael Velasco que ha vuelto a poner sobre el tapete el fracaso de las pretendidas renovacones juveniles en el partido llevadas a cabo tanto por Rodríguez Zapatero como por José Antonio Griñán.
Y Griñán, fiel a sus principios, no tiene prisas por solucionar la crisis abierta en su partido. Tras haber consultado con todos los secretarios provinciales, se abre ahora un tiempo para la reflexión. Pese a que está convocada para mañana la reunión de la Ejecutiva Regional para analizar la grave situación creada por la dimisión de Velasco, no parece que se vaya a tomar decisión alguna. De hecho, fuentes socialistas están convencidas de que no se tomará una decisión para sustituir a Velasco hasta el Comité Director del PSOE-A que se celebrará en Sevilla el próximo 6 de noviembre. Parece que será entonces cuando se cubran los puestos de vicesecretario general y de secretario de Relaciones Institucionales, dejados vacantes por la sorpresiva dimisión de Rafael Velasco. Así pues, se abre un mes de consultas y de luchas soterradas por el poder entre las diversas facciones del PSOE andaluz, algo que algunos no ven con demasiados buenos ojos dados los malos resultados que dan todas las encuestas.
Mientras tanto, el portavoz socialista en el Parlamento, Mario Jiménez acompañado en todo momento de la secretaria de Organización, Susana Díaz, quedaba ayer marginado de todos los corrillos importantes en los que se "cocían" las futuras estrategias. La actividad de hombres claves en esta crisis como Luis Pizarro, Pepe Caballos, Francisco Vallejo o Martín Soler no paró durante toda la jornada. Todo ello indica que el Comité Director del próximo 6 de noviembre puede ser clave para saber cómo va a afrontar el PSOE andaluz unos tiempos electorales (municipales y autonómicas) en los que, por primera vez en toda la etapa democrática, los socialistas comienzan jugando a la defensiva.