miércoles 27 de octubre de 2010, 17:33h
Fue la única "miembra" de la cúpula directiva socialista andaluza -a excepción hecha, claro está, del secretario general y presidente de la Junta, Pepe Griñán- que acudió al mitin que hace un mes dio Rodríguez Zapatero en el sevillano Muelle de las Delicias. Susana Díaz, la secretaria de Organización del PSOE-A, apareció sonriente con su muleta mientras los periodistas buscábamos entre las primeras filas al número dos del partido, Rafael Velasco, o al portavoz parlamentario Mario Jiménez quienes no aparecieron en el acto. Acabado el corto reinado de Velasco por culpa de unas millonarias subvenciones a la empresa de su mujer, la "Leire Pajín" sevillana ha conseguido su objetivo de encaramarse como numero dos del partido. Se sabía que las relaciones entre el ex número dos del PSOE-A y la número tres no eran demasiado cordiales. Así que, al final, el pulso lo ha ganado Susana más bien por los errores infantiles de Velasco que por los méritos propios de una política acostumbrada a estar agazapada en la sombra en espera de ver pasar el cadáver de su enemigo. Ahora hay que esperar cuanto le dura el puesto.