Además de bocazas, indiscreto
martes 26 de octubre de 2010, 22:05h
Era normal que los compañeros de partido del alcalde de Valladolid, León de la Riva, le propinasen una colleja y acto seguido le defendieran. “A pesar de todo, es uno de los nuestros”. Nunca, es cierto, una frase tan ordinaria y zafia fue más aprovechada por el aparato socialista y, sin duda, Javier León de la Riva está viviendo sus peores momentos desde que accedió a la alcaldía. Muchos (periodistas, políticos y ciudadanos) le habían convertido en un cadáver político y esperaban que al menos durante unos días guardara silencio. Pero no.
El destino del alcalde de Valladolid es colocarse a los pies de los caballos por cuestiones que nada tienen que ver con las propias de su cargo. El mismo lunes, al León de la Riva bocazas e incontinente se unió el indiscreto. El alcalde reveló a sus concejales que el mismísimo Rajoy le había enviado un “sms” de apoyo. El líder nacional lo hizo -según el alcalde- no ante micrófonos, sino en secreto, a través de su móvil particular. Un móvil cuyo número no conocía ni siquiera el alcalde (seguro que lo adquirió para la ocasión). De la Riva no sólo delató al presidente del PP, lo mismo hizo con el alcalde de Madrid, que también le animó en privado.
Nos cuentan que la indiscreción del alcalde vallisoletano ha causado primero estupor y luego un profundo malestar entre quienes rodean al candidato a la presidencia del Gobierno de España. Y le piden /exigen guarde silencio, al menos unos días, hasta que la tormenta escampe. Que practique las costumbres castellanas. Las referidas al silencio y contempladas en nuestro refranero: “Quien no habla, no yerra”, “Asno callado por sabio es contado” y “Quien oye y calla consigo habla”.