El proyecto
de Spotify -que viene de
spot, descubrir; y de
identify, identificar- se creó hace cuatro años y tiene más de 7,5 millones de usuarios entre España, Francia, Reino Unido, Suecia, Finlandia, Noruega. El programa se puede descargar en el ordenador o en un
smartphone compatible con el soporte, y la escucha es gratuita a través de streaming. También hay modalidades de
pago, lo que permite en cierto modo rentabilizar económicamente el negocio.
![](/imagenesPieza/last.png)
Poder escuchar música sin pagar nada ha sido el gran alivio de los internautas, sobre todo, después de la subida de precios de los discos y la imposibilidad de encontrar un
modo de descargar canciones sin que sea ilegal, aunque siempre hay alguien que lo sigue haciendo. Además, páginas como
Lastfm , que se creó en 2002 y que fue la antecesora de Spotify, dejó de permitir a los usuarios escuchar música gratis on-line en mayo de 2009 y obligó a los usuarios a buscar otras alternativas.
Esto no sólo afecta a los usuarios, sino también a los artistas. Han visto cómo la
venta de CDs en comercios convencionales ha descendido drásticamente en los últimos diez años, un 64% desde el 2000 , y ya sido sustituido por la piratería en muchos casos, debido a los altos precios del producto. A los artistas, como a las discográficas, les ha costado adaptarse a este cambio, a pesar de que un alto porcentaje de los ingresos de ambas partes vienen de los conciertos que dan y no de la venta de discos.
Spotify Vs artistas + discografías
¿Qué opinan los artistas de la existencia de programas como Spotify? Muchos lo ven como algo positivo, por ejemplo,
David Otero reconoció a
Diariocritico que ofrece muchas más posibilidades. "La gente te conoce gracias a Internet, a los vídeos de Youtube y si estás en Spotify". Además, recalcó que la gente escucha detenidamente las canciones, si gustan compran el disco y "siempre que pueden acuden a los conciertos".
Por su parte,
Nacho Canut, miembro de Fangoria, afirmó que "si un artista no está en Spotify para mí ya no existe. Si busco Led Zeppelin y veo que no están, a la mierda Led Zeppelin, lo siento". Y esta es la oferta y demanda actual. Para darte a conocer o estás en la red o no existes. Otros, como
Lady Gaga, se quejan de los bajos ingresos que reciben a través de este soporte. Spotify le pagó 67 dólares, es decir, 122 euros, por un millón de escuchas de su canción "Poker Face".
Hábitos musicales
![](/imagenesPieza/beatles(1).jpg)
Ahora, cuando suena una canción en la televisión o en la radio, y alguien no la identifica acude directamente a Internet, busca en Google o en Youtube y cuando la encuentra, abre Spotify y la agrega a su lista de reproducción favorita. Además, tiene la posibilidad de conocer otros cantantes gracias a 'artistas relacionados' y descubrir tendencias más allá de los gustos que ya están asentados. Si un arista no aparece en Spotify, es como si no existiera, a excepción de los
Beatles.
El cambio en los hábitos de consumo de la música también ha variado gracias a la evolución del soporte. Hagan memoria. La historia de la música comenzó con la radio. La escucha se compatibilizó con el vinilo. Luego apareció el al walkman y los reproductores de CD's. Posteriormente, los minidisc que dieron paso a los reproductores de música de 256 megas. La memoria se amplió poco a poco y los archivos de música cambiaron de vaw a mp3. Comenzó la lucha por las descargas 'ilegales' y el iPod se convirtió en el rey, pero le salieron imitadores. Ahora la música también está sin estar, ubicada en la nube -en el cloud computing- gracias al streaming. Lo bueno de la historia es que las cosas evolucionan.