Hasta ahí podría ser normal, pero el problema surge porque el régimen castrista ha señalado también quién debería ser el depositario de la ayuda: la ONG vasca Euskadi-Cuba, con el lema
"Solidaridad con un pueblo digno". Según medios diplomáticos, lo previsible es que no se acepte la propuesta cubana, pero…
Euskadi-Cuba se define como "una asociación de amistad y solidaridad política con Cuba". En su página
web afirman que
"partiendo de que nuestra solidaridad es fundamentalmente política, desarrollamos acciones en diferentes campos, teniendo como eje central el apoyo incondicional a la Revolución cubana y la defensa de su programa de desarrollo social".
Se sospecha que la ONG, que se fundó en 1989 y que pertenece a la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba y a la Coordinadora de ONGs de la Comunidad Autónoma Vasca, mantiene muy buenas relaciones con la izquierda
abertzale. Además, el proyecto para el que el régimen castrista pide subvención a España es para 'mejorar la imagen de Cuba en Europa'. Es decir, para hacer, con dinero español de la cooperación, un auténtico
lobby frente a Bruselas y conseguir romper la política exterior común de la UE con respecto a Cuba.
No es de extrañar ese interés del régimen de
Castro, dado que,
como Diariocrítico reveló el pasado jueves 21 de octubre, el anterior ministro de Asuntos Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, envió una carta a los 27 para conseguir romper la posición exterior común en el tema cubano, de cara a una mayor apertura. Eso, precisamente, es lo que
Trinidad Jiménez está defendiendo este lunes en la reunión de Ministros de Asuntos Exteriores en Luxemburgo.
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