¿Cumpleaños feliz?

Si un desconocido de lo que son los caballos se ha pasado hoy por el Hipódromo, familia a cuestas, con una de las múltiples invitaciones que han repartido esta semana desde HDLZ y encima le ha acompañado la suerte del novato, a buen seguro que este lunes en la oficina dirá maravillas del plan. Lo malo es que si lo escucha alguien que sepa de lo que, de verdad, ‘va la vaina’ (castizo, dixit) le rebatiría punto por punto su gozo y acabaría reconociendo, que no tiene ni idea de lo que pasa entorno al Hipódromo de Madrid o que su colega de trabajo es un agorero de tres pares de cojones.  

Quizá en eso nos estamos convirtiendo algunos, pero de cumpleaños feliz para un buen aficionado poco o nada. La jornada dejó la calidad de los ganadores de las dos Copas de Criadores en ‘cuarentena’ y muchas cosas en el aire en lo extradeportivo. Una, la falta de implicación/apoyo que el HDLZ mostró en el homenaje a Banaby por parte de la AACCE; la segunda, la sanción a Fayos de diez días por el uso excesivo del látigo con Ventura; tercero, los graves incidentes (calificados así por el Acta de Comisarios) en el ensilladero tras la quinta carrera; y cuarto y último la entrevista a Mariano Casado en televisión donde el surrealismo se queda corto para definirla. Pero todo eso no afecta a la moral ni a la plácida mañana de un desconocido que aparezca por el Hipódromo. Lo dicho, siempre hay dos caras de una misma moneda. Quédense con la que les plazca y a lo mejor es bueno dar pasos hacia atrás y salir un poco del bosque para poder apreciar su belleza.  

Hecha esta reflexión, que me parecía necesaria, en un día donde mis compromisos familiares y sociales me han hecho acudir al Hipódromo casi como guía turístico (ya se entiende pues la visión y la extensión de la crónica) y en el que las carreras han salido como salen cuando al estudiarlas te parecen ‘fáciles’. Es decir, leñazo tras leñazo. Y donde no ha habido leñazos, el que suscribe no estaba ya en el Hipódromo que mucho criticar lo de la sexta carrera (por cierto pregunta que se quedó en el aire plácido entre entrevistadores y entrevistado) para mayor regocijo de mi mala suerte en taquillas, aunque eso sí el domingo próximo entraré en el Hipódromo con un par de apuestas ganadoras. Eso da mucha moral.  

Olvidémonos de lo personal y vayamos a la pista. Y ahí la jornada se ha teñido de rojo Cortiñal. Quizá de forma inesperada no ganó Carioka y sí lo hizo Ventura, lo que permitió al equipo que capitanea Antonio Picado una satisfacción inmensa con su primera Copa de Criadores. Esta yegua será, casi seguro, batida en su próxima salida y a tres años no será mejor que Carioka, pero el día D a la hora H y con la monta de Fayos, que regresó a balanzas ‘con la oreja de la yegua’, sí aguantó el ataque de Belate para inscribir su nombre en el historial de la prueba. Azamor sucumbió por el carril interior, mucho más pesado que el 3.2 de terreno bueno que anunciaron antes de la primera por los altavoces, y Carioka no terminó como se esperaba quizá porque tampoco hacía falta más exigencias al ver a su compañera de colores. Aquí Martínez encima de La Atómica se quedó con yegua, lo mismo que Jeremy que se marcó un recto con Pichuca en la curva, que nos privó de ver lo que era capaz. Pero la calidad de la prueba fue baja.  

Y más de lo mismo sucedió con los machos. Banbu, cuyo ganador pagó 44 a 1, tenía pocos partidarios porque pocos se acordaban de su remate el día de su victoria y porque en la reaparición había eso ‘reaparecido’ para disparar el día D. Lo mismo que Ventura. Al hijo de Wagon Master nadie le esperaba y Paquito Jiménez le dio una monta precisa (su curva es de libro) para aparecer por la lucha con las fuerzas justas para llegar primero al poste. Se lo agradece también a que Marino Gomes no midió con Diamant du Soleil y que le llevó demasiado pegado a su grupa. No pasó el de Cielo de Madrid que se tuvo que conformar con escoltar al ganador. Festeiro, Risby y Mil Azul, que también pelearon la llegada, salieron perjudicados por la fuerza de los rematadores, especialmente el de la cuadra Viguria que de presentar su ataque por el exterior a lo mejor habría estado más cerca.  

Que Ayanz saliera de maiden era algo que se esperaba en el Hipódromo. Pero durante la primera carrera y al salir de la curva penúltimos pocos hubieran apostado por su victoria. Sin embargo, el hermano de Sarasate dejó el remate con más calidad de la mañana y aunque recibió dos palos de Horcajada galopó más a las manos que cualquiera de sus rivales. Otra clase. También lo eran Monsagro y Midgard en los dos handicaps que entraban en la Quíntuple. El primero no lo demostró porque los 62 kilos y la presencia a su grupa de Jatibónico le privó de una victoria que parecía suya a media recta. Aquí llegó tercero Buen Viaje, que más en carrera le faltó fijeza en su remate. Midgard, por su parte, sí confirmó los papeles, aunque en una foto finish para la polémica televisiva ya que es complicado verle ganador si no es sobre el papel fotográfico. A ojo vista ‘ganó’ Orlov, un caballo que no necesita avisar para dar y que en punta estuvo a punto de pegarla en una jornada en la que, con siete carreras, se jugaron por vez primera en otoño más de 200.000 euros en el juego interno.

Suntuoso, que gran caballo, y Saruman, que gran proyecto al que defendió su preparador, ganaron las dos últimas carreras, en las que según me cuentan. "Te perdiste lo mejor".

Lo dicho el cumpleaños salió bien. De eso no hay duda. ¿Pero, qué ocurrirá cuando se vayan los invitados y se cierre la puerta de la casa?. Apariencias. Puro teatro. Atrezzo.