Ayer, mientras se iba desgranando el jeroglífico de nombres del nuevo Gobierno
Zapatero. Esta mañana resumido en” el gobierno de
Perez Rubalcaba”, que dejaba en segundo plano la votación de los presupuestos generales del Estado, aprobados con la traición a todos los españoles de los vascos del PNV y canarios de CC, aparecía en la Vanguardia el obituario de
Benoit Mandelbrot, glosado por
JORGE WAGENSBERG Director Científico de la Fundació " la Caixa",el descubridor de la teoría de la organización del Caos a través de los fractales.
La casualidad, me hace atribuir al nuevo Gobierno Zapatero este concepto. Se trata ni más ni menos que del CAOS organizado. Es por tanto un Gobierno asimétrico de Fractales, aunque se han empeñado en decir que es una reorganización política.
Mantiene el equipo económico, pero se centra parece ser en la rendición de ETA, lo que transforma nuestro principal problema ,el económico, el paro, la deuda ,especialmente de las Autonomías según el último libro de
Alberto Recarte y la desaparición de cientos de miles de empresas en secundario, cuando ese es el tema y no otro es en el que ha fracasado el “Princeps” Zapatero, hasta el punto de votar el Congreso , como quien lava, unos presupuestos inverosímiles, que no se los creen ni ellos, pues por ningún lado se ve, por ejemplo el recorte de más de 40.000 millones de Euros que deberían hacer las Autonomias,el despido libre para que se puedan crear empresas y la 1000 medidas más que habría que tomar para no ir España a la ruina.
Gobierno del “famoseo” para los horteras en que nos han transformado los socialistas a los españoles, donde importa más
Leire Pajín o
Rosa Aguilar o
Trinidad, el llanto de Moratinos o la rabia contenida de la de la Vega, que las decisiones que podrían sacarnos de la crisis , es decir la dimisión de Zapatero que sería la consecuencia lógica de tanto desastre, miseria y aflicción de últimos años, pues nada, nuevos conejos sacados de la chistera y todos embobados ante el Mago Merlín que desgraciadamente nos ha tocado en suerte.
La primera vez que oí hablar de los fractales fue a
Paco Flores Tascón, medico sabio, donde los haya y más tarde a
José Luis Abellán Presidente del Ateneo de Madrid que descubrió en el frontispicio de los palcos del salón principal, al quitar unos paneles que los cubrían una serie de dibujos aparentemente cabalísticos, que acertadamente atribuyo a los seguidores de la Teodicea y que representaban el origen y el desarrollo del mundo desde el Caos al Cosmos, naturalmente después de siete etapas diferentes, largas como toda la Historia de la Humanidad, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos todavía más cerca del Caos que del Cosmos, especialmente en España.
Como decía al principio, según WAGENSBERG ha muerto en Cambridge (Estados Unidos) Benoît Mandelbrot,” el matemático más conocido, admirado y citado de las últimas décadas por científicos, artistas y ciudadanos de toda condición. No fue, como
es habitual entre matemáticos, un investigador cuyos teoremas y conjeturas culminan antes de cumplir los cuarenta. Mandelbrot empezó pronto, pero acabó el día antes de su muerte. Su curiosidad nunca bajó la guardia.
La primera vez que supe de él fue en un libro de 1962 donde el físico francés
Léon Brillouin cita su tesis doctoral, Contribución a la teoría matemática de los juegos de comunicación (París, 1952). En ella recoge y resuelve el reto de
Claude Shannon, fundador de la teoría matemática de la información: es la ley de Zipf en lingüística, según la cual en un idioma económicamente eficaz las palabras largas se confían a palabras poco frecuentes y las palabras más cortas a palabras de uso muy probable. Piénsese en la catástrofe que supondría ¡sólo en gasto de saliva o tinta! cambiar en un texto la palabra si por la palabra anticonstitucionalmente.
Mandelbrot resuelve el problema magistralmente con 27 años y encuentra la función idónea entre la frecuencia de una palabra y su longitud medida en fonemas.
Pero su vida creativa se dilata porque su gran aportación culmina en 1982 con la publicación de su obra maestra, La geometría fractal de la naturaleza (en español Tusquets, 1997). No hay disciplina científica o técnica que no recurra a la geometría fractal para comprender la generación y transformación de los objetos que le son propios: cristalografía, magnetismo, geología, zoología, fisiología, neurología, botánica, ingeniería, arquitectura, diseño, economía, teoría de juegos, sociología, lingüística... En la actualidad existen cientos de libros profusamente ilustrados con la vocación de demostrar que la naturaleza es más fractal que euclídea.
Los fractales (o las fractales, como insistía Mandelbrot sin demasiado éxito) emanan un raro gozo intelectual y estético. Crean adicción. La idea que el matemático inglés
Lewis Fry Richardson tuviera para resolver el detalle de cómo medir la longitud de una línea tan caprichosa como una costa o una frontera pasó, con Mandelrot, de mero detalle a toda una teoría de las formas naturales y culturales. Es la manera más simple de crear complejidad. Mandelbrot miraba la realidad del mundo con ojo fractal.
El jovencísimo Benoît Mandelbrot conoció en Princeton al gran
John von Neumann, al gran
Kurt Gödel y al gran
Albert Einstein. La grandeza intelectual quizá sea contagiosa porque con Benoît Mandelbrot también se fué uno de los grandes”.
Mandelbrot , como ante
Gaudi o
Dalí, maestros de la organización de los fractales del Caos, se admiraría, ante la composición fractal y caótica del nuevo Gobierno Zapatero, pero yo creo que descubriría la gran “SUPERCHERIA” de esta última decisión que ha cogido a
Rajoy con el pie cambiado, hasta el punto de llegar al balbuceo y al no saber qué decir. A lo mejor este artículo le orienta y le hace comprender, que no se puede seguir en la dirección de la Oposición en plan lánguido, fumando puros y leyendo periódicos deportivos. O se mete con agresividad a fondo contra este maestro del embaucamiento que es Zapatero o no gana las elecciones de 2012.
BERNARDO RABASSA ASENJO
PRESIDENTE DEL CLUB LIBERAL ESPAÑOL
PREMIO 1812(2008)