La crisis de gobierno pasa de Castilla y León
miércoles 20 de octubre de 2010, 22:34h
En su candorosa ingenuidad, el topillo albergaba esperanzas de que el nuevo ministro de Trabajo fuera un socialista castellano-leonés. Creía y sigue creyendo que Octavio Granado reunía el perfil idóneo para hacerse cargo de esa cartera ministerial (un buen “marronaco” por otra parte, que le ha caído al ugetista Valeriano Gómez). Pues bien, ni el de Trabajo ni ninguno de los otros cuatro flamantes ministros tienen nada que ver con nuestra comunidad autónoma, como no sean las raíces familiares que unen a la inefable Leire Pajín con la localidad leonesa de Sabero.
La crisis de gobierno ha pasado de Castilla y León, que es tanto como decir que Zapatero no se ha acordado de su comunidad de origen a la hora de remodelar su equipo ministerial. Ha de admitirse que la composición de un gobierno no puede ni debe atender a estrictas cuotas territoriales, pero si analizáramos la presencia de castellanos y/o leoneses en el gobierno Zapatero podríamos decir con Groucho Marx que “partiendo de la nada, hemos alcanzado las más altas cimas de la miseria”.
Recapitulemos. En el primer gabinete nombrado por Zapatero se pudieron contabilizar tres ministros vinculados a Castilla y León: el leonés José Antonio Alonso (Interior), el salmantino Jesús Caldera (Trabajo) y la vallisoletana María Jesús San Segundo (Educación). Esta última no duró mucho, pues cayó en la primera remodelación ministerial. Pero Caldera y Alonso fueron ministros (el segundo trasplantado a Defensa) durante toda la legislatura anterior.
Y ahí terminó nuestra representación ministerial, ya que, tras las elecciones de 2008, Alonso fue desplazado a la portavocía socialista en el Congreso de los Diputados y Caldera enviado al limbo de una macrofundación de la que prácticamente no se ha vuelto a saber nada. Octavio Granado constituía la última esperanza y ha sido que no. Y no sirve agarrarse al “otra vez será”, porque es evidente que no habrá otra vez hasta después de las próximas elecciones generales.