La venta de Ibrahimovic, la operación "más mala del Barça" aunque quizas haya que pensar que el error fue la compra del jugador, sostiene la directiva
Los 1.093 compromisarios presentes en el momento de la votación han vivido la decisión social "más importante en la historia del club", según Rosell, y han decidido con 468 votos a favor, 439 en contra y 113 en blanco, entre ellos el del propio presidente, que el club demande a Laporta y sus últimos compañeros de Junta.
"Proclamo la aprobación por Asamblea del ejercicio de acción de responsabilidad social", dictó el secretario Toni Freixa. A petición de Rosell, la Junta tuvo libertad de votos con una mayoría ajustada de votos a favor y el resto, en blanco.
Ahora, el conflicto económico entre la Junta entrante y saliente se decidirá en los tribunales una vez cumplido el trámite de llevar y votar en Asamblea una acción social de responsabilidad que nunca antes había tenido lugar. Por ello, Rosell ha ofrecido un discurso en el que a título personal dio sus razones para votar a favor o en contra de tan magna decisión.
"Este momento no es agradable, no nos gusta, pero la ley dice que esto ha de suceder cuando hay cuentas negativas. Me encantaría pasar página, no es nada agradable lo que estamos haciendo, es horroroso y que nos haya tocado a nosotros encender este proceso que nunca antes se había dado en el club", ha manifestado un serio Rosell.
Y es que una acción social de responsabilidad conlleva que, una vez el juez falle, o bien la Junta de Laporta o bien el club tenga que hacer frente a las pérdidas del mandato del ahora líder de Solidaritat Catalana. "Si no se lleva a cabo la acción de responsabilidad, y un juez dice que los miembros de la anterior Junta tiene que pagar, que quizá no, el club es más pobre", explicó.
Por todo ello, Rosell se sinceró ante los compromisarios. "Vamos a tomar la decisión social del club más importante de toda su historia. Mi conciencia me ha hecho trabajar muchísimo en esta cuestión. Tanto que la Junta en este punto tiene libertad de voto, para que voten lo mejor para el Barça, para el club. Todo lo que pensé, y es cuestión muy personal, porque esto no lo he hablado con la Junta, y os habló de tu, como socios, quiero decirlo", ha manifestado.
Rosell en sendas diapositivas ha mostrado, escritas en primera persona, las razones que podía haber para votar en un sentido u otro, tras pedir tres minutos de reflexión, los "más importantes de la historia del club":
Las razones del sí han sido las pérdidas finales acumuladas de 48,7 millones de euros que si no son asumidas por la Junta anterior, lo tendrá que asumir el club y también por haberse desprendido la anterior junta de patrimonio para cuadrar balances negativos fruto de mala gestión. Una cultura de despilfarrar con gastos injustificados y una pésima inversión en propiedades y jugadores y que difícilmente pueden explicarse con ningún criterio razonable, también han figurado entre los argumentos para un voto afirmativo.
En cambio, un voto en contra vendría defendido porque significaría seguir con divisiones y enfrentamientos y no se podrá unir el barcelonismo. También, por no ser justo que todos los miembros de la Junta anterior, igualando su responsabilidad, se vean afectados de la misma forma o por no ser justo que el presidente con más éxitos deportivos de la historia del Barça se tenga que situar enfrente de la ley, y demandado por su propio club. Os lo digo como presidente, no me gusta. Del mismo modo, porque no es justo actuar contra una Junta responsable de decisiones reconocidas y positivas como tolerancia cero con violentos, UNICEF y la contratación de Guardiola como entrenador. Y, finalmente, por que en el Barça, pese a perder dinero, con gastos injustificables y con alegría de gasto, en cambio tenemos la marca más grande del Mundo y los segundos ingresos más grandes del Mundo, que prometo serán los mejores.
Un presupuesto con pérdidas de 21,4 millones
En otro orden de cosas, la Asamblea General Ordinaria de socios Compromisarios del FC Barcelona ha aprobado con una holgada mayoría el presupuesto de la Junta Directiva de Sandro Rosell para esta campaña, 2010/11, que reportará unas pérdidas de 21,4 millones de euros pese a una fuerte disminución de la partida de gastos presupuestados.
Un total de 664 de los 737 compromisarios han expresado su beneplácito presupuestario, una inmensa mayoría exceptuando los 7 que votaron en contra y 23 en blanco, pese a que el club blaugrana seguirá perdiendo dinero.
Así, el presupuesto de ingresos será de 420,2 millones de euros, casi 5 millones más que el pasado año (415,4), mientras que los gastos pasan de 486 a 428 millones de euros, y es que se ha hecho un presupuesto "ambicioso en reducción de gastos y prudente en ingresos", según ha apuntado el director general del club, Antoni Rossich. Pretende ser, pues, un presupuesto "muy realista" que sirva como "punto de partida" hacia una nueva gestión que lleve al Barcelona a presentar beneficios "a partir de la próxima temporada".
En el apartado de ingresos, se incrementan las partidas de socios, estadio (pretenden conseguir un 1,5 por ciento más en taquillaje y rentabilidad del Camp Nou), difusión y marketing, si bien en estos dos últimos aspectos la cantidad que se espera percibir es sólo un 1,5 y 0,9 por ciento más, respectivamente, que en la pasada campaña.
En cuanto a los gastos de explotación, está presupuestada y aprobada una disminución del 12 por ciento respecto al año anterior, pasando de 486 a los 428 millones de euros. Pese a todo, Rossich ha recordado y lamentado que está contabilizada la pérdida de 33,4 millones de euros que ha dejado Zlatan Ibrahimovic en las arcas del club. "Si no tuviéramos en cuenta las pérdidas por ventas de jugadores, el presupuesto daría beneficios y no unas pérdidas de 21,4 millones de euros", ha asegurado.
Por su parte, el presidente Rosell ha recordado que en su primer presupuesto como máximo dirigente han quedado reflejadas las operaciones ya firmadas por su predecesor, Joan Laporta, pese a que se ha intentado "reducirlas al máximo" y están "asumidas".
"Intentaremos que durante el año las pérdidas no sean tales. Decir otra cosa sería mentir. Hoy, sin otro ingreso adicional, que pueden llegar, y suponiendo que no aumenten los gastos, éste será nuestro presupuesto", ha explicado.
En cuanto a la 'operación Ibrahimovic', contundencia. "Es la operación económica más mala del Barça, sí. Pero siempre he dicho que más que vender mal, se compró mal. No creo que ningún club pueda pagar 80 millones de euros por él. Asumimos la pérdida, va en contra de nuestro aval, así que entender qué malo es. Pero lo aceptamos", ha apuntado.