jueves 14 de octubre de 2010, 12:59h
Ya lo dice el aforismo legalisla: Excutatio non petita, acusatio manifesta. Y el todavía alcalde de Sevilla. Alfredo Sánchez Monteseirín, le ha ocurrido algo así. Monteseirín ha vuelto a defender a su concejal de Economía, Carlos Vázquez, más conocido como el "edil piquetero", por su participación en un violento incidente en el día de la Huelga General. Dice el alcalde que Vázquez ejerció la violencia contra el Mesón El Serranito de la capital hispalense, no como concejal de Economía, sino en su caracter de sindicalista. Para ello, pone como ejemplo los diversos actos a los que él acude como militante o dirigente socialista. Y como decía Ortega, "no es eso, alcalde, no es eso". Es muy difícil deslindar el cargo de la ideología. Y Carlos Vázquez es, muy a pesar de los sevillanos, concejal del Ayuntamiento que usted preside. Por ello mismo debería evitar inmiscuirse en actos violentos que en nada ayudan a la ciudad cuya imagen se ha visto, por su culpa, denigrada en numerosos medios de comunicación nacionales. Confundir el cargo con su militancia en Comisiones Obreras, es algo así como confundir, como dice el refranero español, el culo con las témporas. Y el que usted inisista en defenderlo en lugar de haberlo cesado inmediatamente, tampoco dice nada a su favor.