El Consejo de Administración de Metrovacesa someterá a la Junta General de Accionistas, el 29 de junio, la aprobación de los trámites necesarios para la división empresarial de la inmobiliaria entre los dos principales accionistas de la sociedad, según ha informado la compañía a la CNMV.
Las diferencias entre la familia Sanahuja, que controla el 39,61 por ciento de Metrovacesa, y Joaquín Rivero y su socio Bautista Soler, que tienen entre los dos el 36,14 por ciento, concluyeron el pasado mes de febrero con un acuerdo sin precedentes que partirá en dos la primera compañía española.
Ese pacto deberá recibir ahora el visto bueno de los accionistas minoritarios, que en Junta General aprobarán una reducción y una ampliación de capital, así como una primera opa cuya contraprestación consistirá en acciones de la filial francesa Gecina, en una proporción aproximada de 0,585 acciones de esta última por cada título de Metrovacesa. La reducción de capital tiene como objetivo la adquisición de acciones propias para su posterior amortización, operación en la que los Sanahuja verán incrementada su participación por encima del 50 por ciento.
La familia Sanahuja se ha comprometido a formular una opa sobre el cien por cien de Metrovacesa a 83,21 euros en metálico por título, con el objetivo de adquirir las acciones que no hayan acudido a la oferta de adquisición de reducción de capital. Antes de esa opa se realizará una ampliación de capital dinerario, con un tramo de compensación de crédito, que supondrá la emisión y puesta en circulación de 22 millones de acciones con un valor nominal de 1,50 euros.
Una vez dividida la compañía, los Sanahuja se quedarán con el negocio de Metrovacesa en España y con activos en Francia valorados en 1.800 millones de euros. Mientras, Rivero y su socio Bautista Soler, controlarán la filial francesa Gecina, así como activos en España por casi 270 millones de euros.