Aznar, que gobernó entre 1996 y 2004, señaló que si se confirmase que en Venezuela se han entrenado terroristas sería una situación "de extrema gravedad" y "un Gobierno responsable debe saber extraer las consecuencias".
Dos presuntos miembros de ETA, Javier Atristain y Juan Carlos Besance, declararon la semana pasada, tras ser detenidos en el norte de España, que recibieron cursos de adiestramiento en Venezuela en julio y agosto de 2008.
El ex gobernante consideró fundamental el respeto, el mantenimiento y, si fuese necesario, el reforzamiento de la Ley de Partidos, que contempla la ilegalidad de cualquier agrupación que ensalce o ampare el terrorismo y que permitió la ilegalización de Batasuna, el brazo político de ETA.
La Ley de Partidos "debe mantenerse en todas las circunstancias", lo que "quiere decir que en ningún caso, bajo ningún pretexto, puede haber ni más ni menos blanqueada ninguna representación vinculada con el terrorismo en las instituciones".
Aznar añadió que, en ningún caso, puede darse pie a ningún tipo de internacionalización de la situación de la banda terrorista ETA.
"La acción de cualquier tipo de mediación internacional o cualquier intento de internacionalización de este asunto es un gravísimo error que va directamente en contra de los intereses de España", dijo Aznar.