La candidatura unitaria es el paso previo al gobierno de unidad nacional
Hemos dado la cuota inicial de la recuperación democrática con el triunfo del 26S, pero quedan muchas por pagar y la MUD, con las modificaciones procedentes, tiene la responsabilidad de mantenerse en combate. Hoy se percibe un alivio, una ola de felicidad, incluso en los que estaban enfrentados a ella. La derrota de la MUD hubiera significado un pase de facturas tal vez, valga la metáfora, en la enfermería del campo de concentración, como cuenta Vassily Grossman en su estremecedora novela. Creo que apostar a su fracaso podría más bien deberse a la falta de comprensión de la naturaleza de lo que venía. La unidad pasó la prueba, ganó y ahora tiene delante varios tópicos altamente complejos, entre ellos la necesidad capital de perpetuarse. Anunciar solemnemente su voluntad de seguir -lo que ya en sí mismo es un acontecimiento- y definir la estrategia de estos tres meses anteriores a la instalación de la nueva Asamblea Nacional, para enfrentar la eventualidad de un ataque de chifladura del Gobierno para desconocerla. Por fortuna ya existen partidos y liderazgos establecidos, reconocidos por el voto popular y está superada la etapa de aquel pernicioso igualitarismo en el que cualquier ficción de maletín tenía el mismo peso que una organización real.
En el momento conveniente deberá pasar su nueva prueba de fuego: procesar los acuerdos necesarios para escoger al candidato presidencial que representará las fuerzas democráticas en las elecciones de 2012. En la euforia del triunfo, el diputado Julio Borges asoma la candidatura del gobernador Capriles, y en medio de su abrumadora victoria en el Zulia, suena la del gobernador Pablo Pérez. Desde antes venían las del alcalde Ledezma y Leopoldo López. El reflejo de muchos al oírlo fue pedir que no se hablara de eso todavía, pero luego se hizo claro que era normal y una comprensible expresión del triunfo que apareciera el tema. En este nuevo gesto de desprendimiento, Borges actúa como un auténtico jefe de partido y cierra el paso a comidillas e intrigas. Los interesados, la MUD y los precandidatos deben evitar que el asunto se escape de sus manos y precisamente para ello establecer plazos y condiciones. Aunque sería extemporáneo iniciar un debate sobre semejante cosa, los factores decisivos deberían comenzar a reflexionar sobre el sistema de escogencia. El alcalde Ledezma en el aniversario de AD propuso el método de primarias, que posiblemente sea en estas circunstancias el más adecuado y se asuma por consenso.
El candidato es tan esencial como mantener la unidad. La candidatura unitaria es el paso previo al gobierno de unidad nacional.
@carlosraulher
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