Ademàs aseguró que solo cuando los sublevados depongan la medida se podrà iniciar el diàlogo.
Por su parte el secretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, manifestó que las Fuerzas Armadas se encargarán del control interno del país tras la sublevación de la Policía y agregó que el estado de excepción durará una semana.
Por la mañana cientos de policías ocuparon las instalaciones de uno de los regimiento más grandes de la capital ecuatoriana, en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales aprobado por la
Asamblea Nacional, la medida se extendió a otras zonas del país.
Policías de tropa que ocuparon las instalaciones del Regimiento Quito con gritos en los que llamaban a la unidad y a protestar contra lo que consideran una injusticia contra su profesión.
Los policías rechazan, entre otras cosas, que se hayan eliminado incentivos económicos en los ascensos y que se haya ampliado el plazo para los mismos.
La Ley de Servicio Público fue aprobada Con 108 votos, 2 negativos y 9 abstenciones el Pleno de la Asamblea Nacional, ésta que remplaza a la LOSCCA y que tiene por objetivo propender al desarrollo profesional, técnico y personal de las y los servidores públicos.
Como transitoria consta que las Instituciones Educativas de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Aviación Civil y Comisión de Tránsito del Guayas, pasarán a funcionar bajo la rectoría del Ministerio de Educación y sus servidores administrativos pasen a formar parte del sistema educativo público.
Además la Policía y los militares se integran a la Ley de Servicio Público, respetándose el derecho que tienen a recibir condecoraciones, reconocimientos, porque ellos no cobran horas extras, ni complementarias, tienen jornadas y horarios especiales.
"Los derechos no se van a perder", fue lo único que pudo decir el comandante general de la Policía, Freddy martínez, antes de ser abucheado por la tropa del Regimiento Quito en la capital.
Martínez se subió a un vehículo para hablar con la tropa, pero los policías comenzaron a gritar y no lo dejaron hablar, luego se subió a otro vehículo y en ese instante se lazó una bomba lacrímógena, obligándolo a refugiarse en las oficinas.