La selección de las fotos en los diarios

En la Sala de Redacción, los editores jefes deliberamos sobre el manejo de las fotografías que hemos usado para ilustrar las elecciones en Venezuela.

Por ejemplo, la semana pasada publicamos que el domingo 26 habría elecciones en Venezuela, con una amplia fotografía donde aparecía un automóvil viejo, muy similar a uno de los modelos de los años cincuenta que aún circulan en Cuba.

¿Qué quisimos decir con esa imagen? ¿Qué Venezuela se parece (o es) Cuba? Si esa fue nuestra intención, fallamos, porque sesgamos la información e inducimos al lector a tomar partido por la posición contraria.

Al día siguiente pusimos una foto de una Caracas progresista, bonita. Era una nueva información sobre las próximas elecciones.

¿Estábamos tomando partido por los candidatos del presidente Chávez al mostrar una ciudad que ha evolucionado y progresado?¿ Estábamos induciendo a los lectores a que consideren positivo un triunfo del oficialismo?

En las imágenes existe una ética mucho más sutil que la de los textos.

Y, por lo mismo, hay que ser muchísimo más cuidadosos.

Nada de sesgos. Equilibrio. El justo medio. Equilibrio puro.

Difícil. Pero obligatorio. Por responsabilidad. Y por el derecho del lector a recibir información balanceada.