El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha considerado este domingo que "es una traición" que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, no haya reclamado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 aprobados el pasado viernes en el Consejo de Ministros, los 2.100 millones de euros "que nos debe el Gobierno por las inversiones de 2008 y 2009 que no han sido ejecutadas".
En declaraciones a Europa Press, el popular ha justificado el rechazo de su partido a los PGE alegando que "es imposible que unos presupuestos pactados con el nacionalismo vasco sean buenos para Andalucía", ante lo que cuestiona qué tratamiento se le dará a la 'deuda histórica', a la inversión y a la financiación autonómica.
En este punto, Arenas ha recordado que el sistema de financiación autonómica se pactó con Esquerra Republicana de Cataluña mientras que en Andalucía "somos los últimos en financiación per capita" motivo por el que, para el presidente de los populares andaluces, "los presupuestos serán malos también en financiación". Al hilo, ha manifestado a Europa Press que están estudiando la posibilidad de presentar una Iniciativa en el Parlamento andaluz para rechazar políticamente los PGE.
Por otro lado, Arenas ha considerado que "es lamentable" que Griñán no pida plan de empleo juvenil en los PGE que sí tienen otras comunidades autónomas, ya que "a día de hoy el 50 por ciento de los jóvenes andaluces están en el paro".
RECOMENDACIONES A GRIÑÁN
Por otra parte, Arenas, ha recomendado al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que "debería ser más prudente", puesto que, cuando ostentaba la cartera del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, fue uno de los ministros "más antisindicales" ya que "provocó varias huelgas generales".Asimsimo ha reprochado al presidente de la Junta que él es "sinónimo de récord de paro y de huelga general".
Para Arenas, la época de Griñán en dicho Ministerio fue la etapa de "menos diálogo social en los 30 años democracia", algo que el popular conoce por que, según apunta, "tuve que reconstruir todos los puentes rotos con empresarios y sindicatos".