En la misiva, hecha pública por el Patronato de la Alhambra y el Generalife,
Michelle Obama se ha mostrado consciente del trabajo y el esfuerzo extra que supusieron los preparativos para su visita, la cual mantendrá en su memoria "por mucho tiempo".
La mujer del presidente de Estados Unidos visitó la Alhambra el pasado 5 de agosto tras una intensa jornada turística por la ciudad que disfrutó con su hija menor y unos amigos. El recorrido se prolongó durante aproximadamente hora y media y le permitió contemplar algunas de las estancias más representativos del recinto nazarí, como el Patio del Cuarto Dorado, el Salón de los Embajadores y la exposición de los leones, entre otros.
Michelle "no dejó de hacer preguntas" en todo el recorrido y se mostró muy interesada por todos los detalles de lo que iba viendo, destacando especialmente el enclave del conjunto monumental, que domina toda la ciudad desde la llamada colina de la Sabika, según informó en su día a los periodistas el guía que la acompañó.
Antes de recorrer los palacios nazaríes, la primera dama estadounidense tuvo tiempo para cenar en el Parador de San Francisco y firmar en el libro de honor de la Alhambra, en el que agradeció la invitación para conocer el monumento nazarí.
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