"El ataque conllevó un nivel inaceptable de brutalidad, una conducta que no puede ser justificada sobre bases de seguridad u otras", señala el informe, publicado esta noche en la página web del Consejo y que será debatido la próxima semana.
Para esta misión que ha investigado sobre los hechos, "el ataque constituyó una grave violación de las leyes de derechos humanos y la ley humanitaria internacional".