Las Mesa del Congreso ha aprobado por unanimidad sus presupuestos para 2011, que ascienden a 91,7 millones de euros, un 6,6 por ciento menos que los del año en curso. Continúa así con el recorte del gasto que ya comenzó a aplicar este año reduciendo sus presupuesto en un 0,52 por ciento respecto a 2009. Ese fue el último año en el que la Cámara incrementó sus cuentas, aunque lo hizo sólo en un 0,89 por ciento.
Según el documento aprobado por el órgano de gobierno de la Cámara Baja, al que ha tenido acceso, los diputados verán congeladas de nuevo sus retribuciones, como consecuencia de la crisis económica y en consonancia con la austeridad que el Gobierno va a imprimir al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2011, que aprobará el próximo viernes el Consejo de Ministros.
En concreto, el capítulo dedicado a los gastos de personal (37,1 millones) se reduce en un 7,82 por ciento y contempla la reducción de la masa salarial, siguiendo la línea de restricción presupuestaria con criterios de progresividad, según el acuerdo que adoptó la Mesa del Congreso el pasado mes de junio. No obstante, para 2011 se mantiene la dotación del programa de asistencia a diputados en los mismos términos que en 2010. Además, se recortan las retribuciones del personal laboral y eventual en un 7,8 por ciento.
40% menos para protocolo
También se ha hecho un "esfuerzo adicional" para disminuir en un 6,1 por ciento los gastos corrientes en bienes y servicios que se quedan en 40,4 millones. En este apartado, la caída más significativa es la correspondiente a los gastos para "atenciones protocolarias y representativas", que desciende en un 40 por ciento.
Otro de los recortes más importantes afecta al dinero que se reserva para los viajes de las comisiones parlamentarias y las delegaciones oficiales, para los que este año habrá un 20 por ciento menos de presupuesto que en 2010. Por lo mismo, el capítulo para dietas previsto para 2011 cae un 16,3 por ciento.
El Congreso ya había venido reduciendo de facto este tipo de desplazamientos de los diputados y había limitado el número de grupos de amistad, que se encargan de las relaciones con Parlamentos de otros países.
Los grupos parlamentarios también contarán con menos recursos en el próximo ejercicio, ya que las subvenciones que reciben se verán reducidas en un 5 por ciento, en línea con decisiones adoptadas anteriormente por la Mesa. Esta partida se incluye en el capítulo de transferencias corrientes, que experimenta una bajada global del 4,07 por ciento, y se queda con un presupuesto de poco más de 10 millones de euros.
La política de reducción de gasto se ve reflejada también en la partida de inversiones, que asciende a 3,7 millones, y se anota una disminución del 6,3 por ciento. El hecho de que haya un presupuesto inferior al de años posteriores no comprometerá, según la Cámara, el proceso de modernización que el Congreso inició en la anterior legislatura.
En el Senado, una décima más
Por su parte, la Mesa del Senado ha aprobado un presupuesto que será un 6,7 por ciento menor al del presente ejercicio, un recorte que supera en una décima al que también se va a aplicar en el Congreso, dentro de la limitación del gasto público para afrontar a la crisis económica.
Ya este año, la institución que preside
Javier Rojo redujo sus cuentas en un tres por ciento y para 2011, contará con 55,1 millones de euros frente a los 59,1 millones de gasto de los que está disponiendo este año, según ha informado la Cámara Alta.
El capítulo de gastos de personal se contrae un 8,8 por ciento y se consolida la reducción de retribuciones tanto de los senadores como del personal que se aplicó el pasado mes de julio. En cuanto a los gastos corrientes en bienes y servicios, el capítulo se reduce un 5,14 por ciento con respecto a este año 2010.
Además, las Mesas del Congreso y del Senado aprobaron el presupuesto de Cortes Generales, que recogen sus gastos comunes así como las cuentas de los órganos que dependen del Parlamento: Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Junta Electoral Central.
En concreto, el presupuesto global asciende a 54,8 millones, lo que supone una reducción del 5,9 por ciento respecto al ejercicio en curso. También se aplica la congelación de las retribuciones de los funcionarios que dependen de ambas cámaras.