Los funcionarios siempre tienen la culpa

Los empleados públicos de la Administración regional están muy molestos por ser los paganos de la crisis y los chivos expiatorios de las torpezas de banqueros, políticos y empresarios. Nos cuentan que en la Junta sentó a cuerno quemado que el presidente de Cecale, Jesús María Terciado, pidiese al Gobierno regional que redujese su plantilla y que desde la Administración se potenciase la iniciativa privada con la externalización de servicios públicos.

Ante estas declaraciones, los empleados públicos prefirieron pensar en el desconocimiento de Terciado por ser más o menos nuevo en sus cargos. Pero nos cuentan –para que se entere- que sólo en los servicios administrativos del colegio de La Asunción (sede de la Junta) están externalizados: los procesos selectivos de personal, el 012, la informática (Pérsigo), el 112, la seguridad, la limpieza, la  jardinería, el servicio de atención al cliente, proyectos de administración electrónica…

Piensan, los funcionarios, que quizás lo más sencillo sería aprovechar la fuerza de los empleados públicos y que realizaran parte de esas tareas. Estarían menos desmotivados y en algunos momentos de la mañana dejarían de estar mano sobre mano. Creen que las externalizaciones, lejos de conseguir eficacia y menor precio, es una forma de enriquecer a los “amiguetes “ de la Administración a un precio demasiado elevado.