Este proceso que se abre en la lucha antiterrorista no será, ni mucho menos, igual que el anterior; al menos en lo que se refiere a las relaciones entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. Fuentes socialistas han destacado a este diario e-Xclusivo el cambio operado en Rajoy, que, más allá de la voz díscola y 'por libre' de Jaime Mayor Oreja, no sólo ha tenido exquisito cuidado en no lanzar su artillería contra el Gobierno por el tema de ETA, sino más bien ha puesto empeño en frenar iniciativas opositoras contra la política del Ministerio del Interior, incluyendo la penitenciaria.
Destacan esas fuentes que ahora sí, que ahora Rajoy está plenamente informado por el Gobierno -presumiblemente, por Zapatero, pero también por Pérez Rubalcaba- de todos los pasos que se están dando en materia antiterrorista. Algo que, como se sabe, no ocurrió exactamente así durante la anterior tregua de ETA.
Al parecer, a Rajoy le han dado garantías de que no habrá un proceso negociador como el de Loyola; de ahí el silencio o las medias tintas del líder de la oposición. Pero, pese a todo, en el PP están con la 'escopeta cargada' por si el Gobierno se desmanda en esta cuestión.